¿Vuelta a la traición y al fraude?

Han pasado días de las elecciones municipales y del pleno que aprobó la elección del alcalde para el pueblo, que recayó en don Antonio Barrientos González, militante del PSOE desde hace dos años, y me estoy planteando qué tiene de lealtad al ideario socialista el pacto con el PES, al que se sumó IU, para evitar, dice don Antonio Murcia, que el PP pudiera gobernar, olvidándose de la promesa electoral que hizo a su electorado: "Con mi voto no gobernará ni el PP ni el PES". Ya sabemos, cosas de don Antonio Murcia, por qué no creo que IU y su militancia, y menos aún sus votantes, estén de acuerdo con semejante comportamiento mentiroso.

Para conseguir su propósito, el PSOE vota la propuesta a alcalde del grupo municipal socialista a favor de don Antonio Barrientos González, junto con los representantes del PES, y el apoyo salvapatrias de Antonio Murcia. Considero que el PSOE renuncia a sus postulados por los que en su día luchaba y que ahora los rechaza tan sólo por coger el sillón del poder, y urbanismo: el socialismo.

¿Podemos calificar el comportamiento del PSOE de traición asimismo y/o al pueblo? ¿Los/as votantes del PSOE le votaron para que éste se acostara con los/as mismos a los que desplazó mediante el preacuerdo electoral en 1999, los/as ex miembros del GIL hoy en el PES? ¿Cree el PSOE que es compatible pactar con el PES y mantener sus postulados? Puede que este pacto sea legítimo como decía incansablemente en cierto debate el amigo del hoy alcalde, pero personalmente entiendo este pacto de traición al socialismo y de fraude a la democracia, al igual que en su día taché de traición a sus compromisarios y de fraude al pueblo la moción del PP, con ex concejales del GIL, al alcalde de Estepona en el anterior mandato.