Los españoles aceptan la inmigración, pero la vinculan a la inseguridad
El precio de la vivienda sube al cuarto lugar en las preocupaciones ciudadanas, según el CIS
Un 83% de los españoles asegura que no le importa que sus hijos compartan aula con inmigrantes; otro 88% opina que toda persona tiene derecho a vivir en un país que no sea el suyo. Sin embargo, un 44,2% relaciona inseguridad ciudadana con inmigración, según el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de mayo, que refleja un alza en la preocupación sobre el precio de la vivienda, que se sitúa en cuarta posición.
La encuesta del CIS de mayo, centrada en la inmigración, manifiesta una posición básicamente tolerante de los españoles hacia el fenómeno, pero no exenta de algunas contradicciones. Una inmensa mayoría de españoles no tiene problemas en que exista inmigración o que sus hijos compartan aula con inmigrantes. Asimismo, un 53,1% de los encuestados cree que España necesita inmigrantes y un 43,9% estima que su presencia es positiva mientras un 23,7% cree lo contrario.
Esta actitud tolerante presenta algunas sombras. Así, un 47,8% cree que son demasiados los inmigrantes que hay en España y otro 45,5% admite que los recibe con desconfianza.
La encuesta señala también que los inmigrantes norteafricanos son los que inspiran menos simpatía en España (5,3 sobre 10), seguidos por los norteamericanos (5,5). En el otro extremo, los europeos occidentales (7,1) son los extranjeros que causan más simpatía en España, seguidos de los latinoamericanos (6,6) y los portugueses (6,5).
También resulta significativo el pronunciamiento de un 85,1% de los consultados por el CIS que aboga por permitir sólo la entrada de aquellos inmigrantes que tengan un contrato de trabajo frente al 7,5%, partidario de no poner obstáculos a su entrada. La nota más sombría la aporta el pronunciamiento de un 58,1% de los encuestados que relaciona inseguridad ciudadana con inmigración.
El secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, aprovechó estos dos aspectos de la encuesta para arremeter contra el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de "hacer demagogia con su política de papeles para todos" ya que "sólo representa a un 7,5% de los españoles".
"Fernández, indocumentado"
La secretaria de Políticas Sociales y Migratorias del PSOE, Consuelo Rumí, replicó a Fernández que "los socialistas no estamos a favor de la política de puertas abiertas". "Queremos que los inmigrantes lleguen de forma regular porque, si no, son ellos las primeras víctimas de la irregularidad laboral que debería controlar el Gobierno. Así aparece recogido en nuestros documentos. Luego, Fernández es un indocumentado o no quiere leer y manipula en un tema tan delicado como ese", precisó Rumí.
Asimismo, Fernández Díaz atacó a Zapatero porque, el miércoles, en su intervención en el Congreso sobre la Cumbre Europea de Salónica, éste dijo a Aznar que "vincular inmigración a delincuencia, como tantas veces hemos estado acostumbrados a escucharle, no se puede hacer en ningún caso". El secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes se defendió con el argumento de que el PSOE, cuando gobernaba, también encargaba encuestas del CIS en las que se preguntaba por la relación entre inmigración y delincuencia.
La encuesta del CIS percibe también un alza insólita en la preocupación ciudadana por el precio de la vivienda que, con el 16,3%, se sitúa en cuarto lugar, tras el paro (67,7%), el terrorismo (47,4%) y la inseguridad ciudadana (27,7%). En el sondeo de abril, el precio de la vivienda se situaba en el 13% y en meses anteriores reflejaba una media del 7%. Las preocupaciones en torno a la situación de Irak -predominantes en marzo- y sobre el desastre del buque Prestige -en diciembre y enero- han caído.
