Seat aplica medidas para evitar el paro de Martorell por la huelga alemana

Seat, filial española del consorcio Volkswagen, señaló ayer que "hasta hoy no se ha visto perjudicada" por la huelga del metal en el este de Alemania, que afecta al suministro de algunos tipos de motores y de piezas de transmisión. La cuestión es cuánto tiempo podrá mantener la producción de su planta de Martorell si se prolonga la huelga alemana, que ya ha entrado en su cuarta semana y ha provocado una revisión a la baja en la producción de fabricantes como BMW.

Fuentes de la compañía admitieron el temor de la dirección a que el paro se prolongue mucho más hasta el punto de verse obligada a parar la fábrica "en un año que, pese a la coyuntura económica, está siendo favorable en ventas en el mercado europeo".

Seat está "intentando evitar" que sea necesario paralizar Martorell buscando piezas y motores en otras fábricas del grupo y reequilibrando la producción de los vehículos que no requieran las piezas que no llegan, caso de los motores de la planta de Volkswagen en Sajonia.

El problema para la compañía, que trae de Alemania los motores aunque en algunos casos los completa en España, sería la coincidencia de esta huelga con el previsto cese de la producción de los modelos Inca y Caddy, que supondrán dejar de fabricar entre 20.000 y 30.000 vehículos al final del año y que dejará sin carga de trabajo a 1.100 empleados. De ahí que dirección y sindicatos acordaran un calendario laboral flexible para adaptarse a una demanda oscilante, y alejó así la posibilidad de un expediente de regulación.

Cinco días de paro

Los empleados de Seat no son ajenos al problema. Según fuentes sindicales, la dirección de la compañía compartió hace pocos días con los representantes sindicales que la empresa podría tener "problemas de suministro". Vicenç Rocosa, secretario del metal de CC OO de Cataluña, explicó que el sindicato difundió ayer entre la plantilla una hoja informativa en la que transmitía el mensaje de la dirección de que esta falta de suministro podría traducirse en un parón en la planta durante "cinco días de trabajo".