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CRISIS EN LA COMUNIDAD DE MADRID

Tamayo llamó diez veces tras su fuga a un letrado afiliado al PP

El tránsfuga también comunicó con Bravo

El diputado tránsfuga Eduardo Tamayo llamó durante la mañana en que se ausentó del pleno de constitución de la Asamblea de Madrid al abogado José Esteban Verdes, afiliado al PP desde 1983, candidato número nueve de las listas de Pasaia (Guipúzcoa) y novio de la concejal popular en Madrid Paloma García Romero, y al constructor Francisco Bravo, afiliado al PP en 2002 por Villaviciosa de Odón, municipio donde tiene negocios inmobiliarios.

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Desde las 9.44 hasta las 12.46 del pasado 10 de junio, Eduardo Tamayo realizó nueve llamadas al citado abogado, relacionado con el mundo inmobiliario. El día 11 volvió a llamarle una vez. El Mundo informó ayer de la existencia de cuatro de esas llamadas. Según fuentes conocedoras de los contactos, Tamayo llamó a Verdes para pedirle asesoramiento legal sobre sus problemas para retirar su acta de diputado, que estaba "secuestrada" por el PSOE, según declaró después su mentor político, José Luis Balbás. "¿El acta de quién es" preguntaba Tamayo, según personas conocedoras de la consulta.

A la hora de la primera llamada, Tamayo ya había decidió dar la espantada tras acudir a una reunión del grupo parlamentario donde no avisó a sus compañeros de sus planes para torpedear la constitución del parlamento con su ausencia y la de su compañera María Teresa Sáez, ambos pertenecientes al grupo de renovadores por la base dentro de la Federación Socialista Madrileña. El abogado Verdes sólo precisa que que recibió la llamada de Eduardo Tamayo el día 10 de junio para una consulta jurídica cuyo contenido se reserva por deber profesional.

Su "amigo" Tamayo, con el que ha compartido frecuentes cacerías, le volvió a llamar a la mañana siguiente, día 11 de junio. Tamayo le llamó poco antes de las 11 de la mañana y horas más tarde llamó al constructor Bravo Vázquez. Tal continuidad en las llamadas de Tamayo a uno y otro, especialmente en las horas críticas de su fuga, se produjo también en los días posteriores a las elecciones autonómicas y municipales. El 25 de mayo, Tamayo llamó seis veces al abogado entre mediodía y medianoche. Curiosamente, la penúltima llamada del día 25 fue para Verdes, y la siguiente, para Bravo Vázquez. Volvió a telefonear al abogado en los días 26, 27 y 31 de mayo. En todas las ocasiones fue una llamada y breve.

Sus comunicaciones se incrementaron el día 9 de junio, víspera de la fuga: hubo dos sobre las 11 de la mañana. Al día siguiente le llamó nueve veces entre las 9.45 y las 12.30. Lo singular de tal frenesí de consultas es que se alternaban con las llamadas que Tamayo realizaba a Bravo, que reservó hotel para el huido.Verdes asegura que ha tenido una relación profesional con Tamayo por pleitos de particulares y asuntos de arrendamiento. Y asegura que no informó a su novia de las gestiones que realizó para Tamayo, y que le supuso consultar a otros letrados.

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