La oposición se prepara para un debate de la nación "a cara de perro"
La situación política hace presumir a los dos mayores partidos de oposición, PSOE e Izquierda Unida, que el debate sobre el Estado de la Nación, previsto para el lunes y martes de la próxima semana, será "a cara de perro".
El Gobierno, según la comunicación que ayer remitió al Congreso, tiene intenciones de centrar la discusión, una vez más, en el País Vasco. En ese texto, el Ejecutivo que preside José María Aznar muestra su "firme determinación" de impedir cualquier iniciativa que pretenda quebrantar la "legalidad institucional y la integridad territorial" de España, especialmente si se plantea "aprovechando la coacción que sobre la libre voluntad de los ciudadanos ejerce el terrorismo".
Esta clara referencia al plan soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y a la oposición de los nacionalistas a disolver el grupo heredero de Batasuna, deja en evidencia cuál será el eje central del discurso del presidente del Gobierno.
La izquierda presume que, en cualquier caso, el debate será "a cara de perro". Sobre todo cuando se hable de la crisis de la Asamblea de Madrid, el asunto político más reciente, y de la guerra de Irak, que ha marcado gran parte del año político. La oposición tratará de poner contra las cuerdas al Gobierno por las nunca aparecidas armas de destrucción masiva de Sadam Husein. Tanto el PSOE como IU aprovecharán la información publicada ayer en EL PAÍS, según la cual el Gobierno ocultó al Congreso un informe de los servicios secretos en el que no se avalaba la rotundidad con la que se manifestaba por entonces el propio Aznar sobre la presencia de armas de destrucción masiva en manos del régimen de Husein.
Mentiras de Aznar
Tanto los socialistas como Izquierda Unida tratarán de demostrar que Aznar mintió en el Congreso. Pero el análisis del año completo, desde que se produjo el último debate de este tipo, les llevará a conclusiones aún más graves porque se repasará un periodo especialmente duro para el Ejecutivo, ya que además de la guerra se recordará la crisis del Prestige, los diversos accidentes de trenes y el gravísimo siniestro de un avión en el que murieron 62 militares españoles.
El reparto de papeles entre las dos fuerzas de la oposición reproducirá el modelo que se puede ver con frecuencia en las sesiones de control de los miércoles en el Congreso.
Mientras el líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, acostumbra a representar un papel más calmado, de hombre de Estado, Gaspar Llamazares, el coordinador general de Izquierda Unida, prefiere el enfrentamiento a campo abierto con Aznar, a quien ya le ha llamado casi de todo. IU sostiene que la crisis en el Comunidad de Madrid obedece a un clarísimo caso de corrupción "auspiciado" por el PP, y así piensa decírselo a Aznar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.