Pujol afirma ante el presidente de Israel que los palestinos deben renunciar al retorno de sus refugiados
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se reunió ayer con el presidente israelí, Moshe Katsav, en su residencia oficial de Jerusalén. Después de más de media hora de entrevista, Pujol expresó su confianza en que tanto el Gobierno israelí como la Autoridad Nacional Palestina comiencen a aplicar la Hoja de Ruta, aunque para ello "ambas partes tendrán que hacer cosas que les cuesten". Entre los sacrificios que deben hacer los palestinos para alcanzar una paz duradera con Israel, Pujol señaló que deben "renunciar al derecho del retorno de los refugiados", argumentando que ésta es la única fórmula que permitirá a Israel mantener su identidad judía, "acorde con la Declaración Balfour de 1917".
En cuanto a los israelíes, Pujol demandó flexibilidad en otros temas, entre ellos "los asentamientos y las fronteras, de forma que se pueda crear un Estado palestino que sea viable". Según el presidente de la Generalitat, "este Estado no debe ser ni una ficción, ni un espantajo, sino que debe convertirse en un país real, en el que se pueda trabajar". Para hacer esto posible, Pujol reclamó un papel más preponderante por parte de Europa en el proceso de paz, aunque reconoció que el "compromiso asumido por Estados Unidos es muy importante", dando a entender que el papel de la Unión Europea debe seguir subordinado y ser complementario al de éstos.
La entrevista entre Pujol y Katsav puso punto final a su visita relámpago a Israel, después de que el día anterior asistiera a la ceremonia de imposición de la Gran Medalla al Mérito Civil española al que fuera quinto presidente de la república israelí, Isaac Navón, uno de los principales difusores de la lengua y la cultura sefardíes en Israel. Además, Pujol aprovechó para mantener otros encuentros informales con dirigentes israelíes. Entre ellos, el ex embajador en Madrid y ex ministro de Asuntos Exteriores, Shlomo Ben Ami. Durante su entrevista con Katsav estuvo acompañado por el embajador de España en Tel Aviv, Carlos Bárcena, con quien compartió un almuerzo privado antes de partir de vuelta a Barcelona.
Mas, en Bruselas
Por su parte, el conseller en cap, Artur Mas,
trasladó ayer al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, la demanda de Cataluña de tener una "voz propia" dentro de Europa y a través de la futura Constitución europea, en especial en lo relativo al uso de la lengua catalana dentro de la UE.
En declaraciones a la prensa al término de su reunión con el jefe del Ejecutivo comunitario, Mas aseguró que los catalanes se debaten entre una "doble alma". Por un lado, la de carácter europeísta que les empujaría a hacer campaña por el sí en el referéndum sobre el Tratado constitucional europeo, y por el otro, el alma catalanista que les "obliga lógicamente a intentar que Cataluña pueda tener una voz propia en Europa".
El candidato de CiU a las próximas elecciones autonómicas dejó claro que esta última posibilidad se puede dar "dentro del contexto español", pero insistió en que lo importante es que Cataluña pueda defender "directamente" sus intereses y papel dentro de la UE. "Esta segunda faceta no queda recogida en esta previsión de Constitución. Nuestra aspiración de futuro es que Europa avance, pero que avance con nosotros dentro en una buena posición y eso es lo que, por el momento, no está claro", aseguró al respecto.
