Interior admite que en la región existen 23 'híper' de la droga

La región ha tenido abiertos 23 puntos estables de venta de droga, de los que 14 están en la capital y los nueve restantes, dispersos por la Comunidad. Así se desprende de una respuesta del Ministerio del Interior a una pregunta de la parlamentaria del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados Dolores García-Hierro. Interior también reconoce que el centro de la capital es frecuentado por las kundas (coches conducidos por toxicómanos que cobran a otros drogodependientes por llevarlos a los poblados marginales para comprar sus dosis diarias).

A instancias de la diputada socialista, Interior reconoce que entre 1997 y 2002 han estado abiertos 13 poblados marginales donde se vendía droga. De ellos ya han sido derribados algunos como La Rosilla, también el conocido poblado de Los Pitufos, o La Celsa. Sin embargo, la venta de droga no ha parado en ningún momento en la capital. El cierre de estos dos híper dio lugar a la apertura del mayor centro de venta de toda España: Las Barranquillas, junto a Mercamadrid, en el distrito de Villa de Vallecas. Cada día acuden a sus chabolas más de 2.000 toxicómanos.

Interior destaca en su respuesta que los principales puntos de venta de estupefacientes que funcionan en la actualidad en Madrid son, además de Las Barranquillas, la Quinta del Pardo, también conocido como Pitis y sus accesos, junto a la estación de cercanías homónima. El ministerio que dirige Ángel Acebes admite además que está emergiendo una nueva zona de narcotráfico a pequeña escala en el asentamiento ilegal de El Salobral, en Villaverde. Este poblado se caracteriza además por la implantación en los últimos años de inmigrantes ilegales rumanos que están levantando chabolas tras ser echados de otros puntos como la zona norte. Destaca además el cerro de Las Liebres, en Fuencarral, que está siendo desmantelado por la Comunidad de Madrid.

Cocaína y heroína

Otros dos puntos importantes en los que ha repuntado la venta de cocaína y heroína son El Cañaveral, en San Blas, y el edificio diseñado por Javier Sáenz de Oiza conocido como El Ruedo, en la calle del Corregidor Diego de Valderrábanos (Moratalaz).

Interior hace especial incidencia en la existencia de kundas, que define como "taxis para ir a comprar drogas que recogen a sus pasajeros en lugares concertados". La mayoría están en la almendra central de la ciudad. Estos lugares son los aledaños del Museo del Prado, la Casa de Campo, el parque del Paraíso (en la avenida de Arcentales, San Blas), el intercambiador de Renfe y el metro de Aluche, entre otros. Desde allí, los toxicómanos se montan en coches viejos y que carecen de las mínimas medidas de seguridad para el tráfico. Son trasladados a Las Barranquillas o algún poblado cercano al punto de encuentro, como Las Mimbreras, en Latina. El conductor suele cobrar un fijo que oscila entre los tres y los seis euros. A veces, se conforma con alguna dosis de droga como pago de sus servicios.

Todos los poblados anteriores están dentro del territorio vigilado por el Cuerpo Nacional de Policía. Sin embargo, dentro del ámbito de la Guardia Civil, también existen puntos negros en la venta de estupefacientes. Entre los más importantes que ha puesto de relieve Interior, sobresale Collado Villalba con dos zonas bien delimitadas, según la respuesta parlamentaria. Se trata de las proximidades de la estación de Renfe de Collado Villalba y el parque público de las Bombas, situado en el centro del municipio junto al río Guadarrama. Boadilla del Monte también ha dado trabajo al instituto armado en dos puntos en este último lustro: el Pozo del Agua y el paraje denominado La Jarama, en el kilómetro 7,600 de la carretera M-511 (Brunete-Pozuelo de Alarcón).

Otros lugares de menudeo son el poblado chabolista del barrio de Campo Hermoso, en Humanes; la zona de ocio El Mirador en Villaviciosa de Odón y las proximidades de la discoteca Groover de Pinto. A éstos se unen Cuatro Calles número 14, en Fuente el Saz, y la travesía número 1 de San Martín de Valdeiglesias.