El PSOE informó a Ruiz-Gallardón

Los portavoces del Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alcorcón (Madrid), Enrique Cascallana -el actual alcalde- y José Miguel de la Torre, pidieron a la Comunidad de Madrid que paralizase los nuevos desarrollos urbanísticos de la localidad.

Para ello mantuvieron informado al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del Partido Popular, de todas las supuestas irregularidades que estaba cometiendo su compañero de partido y anterior regidor del municipio, Pablo Zúñiga. También enviaron copia a Luis Eduardo Cortés, que era el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte.

En la primera carta, fechada el 16 de octubre de 2001, el actual regidor Enrique Cascallana, les adjuntó una copia de la querella y el proceso contencioso-administrativo que presentaron los concejales del PSOE y a la que luego se sumó IU.

Ambos procesos estaban relacionados con la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (el documento que planifica la urbanización de una localidad), que permitiría levantar 33.000 viviendas de lujo en la zona norte del municipio, junto a la M-40 y la autovía de Extremadura.

En la misiva, el PSOE pedía al Gobierno regional que se pronunciase y que, además de tener conocimiento de estos cambios, realizara "las actuaciones que considerara oportunas".

El segundo informe llega a la Comunidad de Madrid el 14 de abril de 2003. De nuevo, los futuros barrios del Ensanche Norte y la ampliación de la urbanización de Campodón estaban en el punto de mira de los socialistas.

El Gobierno regional nunca contestó a estos escritos, según aseguran fuentes socialistas. Eso sí, echó abajo los planeamientos del equipo de Gobierno del Partido Popular de Alcorcón en cuatro ocasiones.

La última vez fue a un mes de las elecciones municipales del 25 de mayo, cuando no se aprobó el informe de la Dirección General de Urbanismo, a petición del anterior alcalde de la localidad, quien, el día anterior a la reunión de la Comisión de Urbanismo -el organismo que da el visto bueno a los cambios de planeamiento en los municipios-, pidió la retirada de ese punto del orden del día.

Fuentes cercanas al actual alcalde, el socialista Enrique Cascallana, aseguraron que una de las primeras medidas que va a tomar el nuevo equipo de gobierno municipal será paralizar los futuros desarrollos, ante las irregularidades cometidas en el pasado.

Será en uno de los primeros plenos municipales de la nueva legislatura.