El millonario británico Richard Branson ofrece siete millones por los cinco Concorde de British Airways
El millonario británico Richard Branson, dueño de la aerolínea Virgin Atlantic, ofreció ayer siete millones de euros por los cinco aviones supersónicos Concorde de British Airways, que quedarán fuera de servicio en octubre.
Branson, que ha apelado sin éxito al Gobierno británico para "salvar" al Concorde, tiene interés en incorporar el avión más rápido del mundo a su flota para operar vuelos a destinos como Nueva York, Barbados o Dubai.
"Los cinco millones de libras [siete millones de euros] aportan a British Airways unos beneficios equivalentes al dinero que pagó originalmente por el Concorde", dijo Branson.
Sin embargo, un portavoz de la aerolínea reiteró ayer que los aparatos no están en venta y subrayó: "Hemos dejado claro que el Concorde no hará vuelos comerciales a partir de octubre de 2003" debido a que la baja demanda no compensa el alto coste de su mantenimiento.
Dadas las reticencias de British Airways, Branson también ha hecho una propuesta alternativa que consiste en la creación de un patronato que permitiría el funcionamiento de dos aviones supersónicos para vuelos semicomerciales.
El multimillonario aportaría al patronato más de un millón de euros a fin de mantener operativos los Concorde con base en las instalaciones de la compañía British Aerospace en Bristol (suroeste de Inglaterra), donde originalmente se fabricó el avión. "Con el auspicio de una organización benéfica", explicó el dueño de Virgin Atlantic, "fácilmente se podrían fletar vuelos especiales y chárter y se podrían poner en marcha algunos servicios semanales programados".
El Concorde, conocido como el pájaro blanco, fue concebido por un consorcio anglo-francés y su primer vuelo de pruebas se hizo en 1969, aunque no entró en servicio hasta 1976, convirtiéndose en un símbolo de lujo.
