Continúa el empuje alcista

La Bolsa española cierra otra semana en los niveles máximos del ejercicio debido a la menor percepción de riesgo que los analistas tienen en estos momentos. Los datos económicos estadounidenses, cada vez más positivos, son la causa de este impulso alcista que ha hecho subir al Ibex 35 el 3,27%.

El Ibex 35 cierra esta semana con un avance del 3,27% y un nuevo máximo anual en 7.081,60 puntos. A lo largo de la semana este índice ha superado en cuatro ocasiones los anteriores máximos anuales, tomando siempre como base a la Bolsa estadounidense, cuya lectura de los últimos indicadores económicos ha sido muy positiva.

El mercado español, en cualquier caso, ha dejado abierta la posibilidad de iniciar una tendencia sostenible a medio plazo, ya que ha conseguido por primera vez en este año ligar cuatro semanas seguidas de ganancias, circunstancia que no se daba desde el pasado mes de octubre. Así, el Ibex 35 ha ganado el 11,59% en estas cuatro semanas y acumula un avance del 17,31% en el año.

Si las razones externas están muy claras: en el mes de mayo en Estados Unidos la producción industrial creció el 0,1%, el IPC se estabilizó y los indicadores adelantados subieron el 1%, al tiempo que las peticiones semanales de subsidio de desempleo, aunque se mantienen por encima de las 400.000, han descendido ligeramente, en el interior son únicamente los esfuerzos de ajuste de las grandes empresas los que justifican una toma de posiciones.

El ahorro mediante recortes de plantilla, la reducción de deuda y la consolidación de resultados son el único bagaje con que cuentan las grandes empresas españolas en estos momentos para atraer a los inversores, pero el ambiente en los mercados, propiciado por la posibilidad de que la economía estadounidense comience la recuperación en breve, parece capaz de suplir algunas carencias.

Un problema al que habrá que hacer frente más o menos pronto es el del diferente ritmo de los acontecimientos en Estados Unidos y en Europa. Aunque apenas han sido un grupo pequeño de indicadores, el ambiente en Estados Unidos invita al optimismo y ha contagiado a los mercados europeos, cuyas economías están muy lejos de iniciar la recuperación. Francia ha anunciado esta misma semana una nueva revisión a la baja en sus expectativas de crecimiento para este año y Alemania sigue dando pasos hacia la deflación. El viernes se hizo público el índice de precios a la producción de mayo, con un descenso del 0,3%.

En el caso del mercado español la situación económica permite aún ciertas alegrías, aunque algunos observadores se preguntan si se mantendrá el ritmo de crecimiento previsto cuando los países vecinos, y socios en la UE, revisan a la baja sus expectativas.

Las esperanzas están puestas en que se mantenga durante algunos meses el tono global en el comportamiento de los mercados.