Nuevo fracaso de Pérez Escolar

La junta fue maratoniana, duró cuatro horas, y tuvo momentos de gran tensión durante el turno de preguntas de los accionistas. El momento más álgido llegó con la intervención de Rafael Peréz Escolar, condenado a prisión e inhabilitación por apropiación indebida mientras fue consejero de Banesto en la época de Mario Conde. Pérez Escolar, que en los últimos años interviene en las juntas para mostrar su rechazo a todos los acuerdos, intentó sin éxito promover una moción de censura contra Emilio Botín y fue abucheado por muchos de los presentes. Pero la novedad fue que el presidente del SCH, antes de darle la palabra, recordó a los accionistas los problemas del abogado con la justicia.

Botín señaló que Pérez Escolar "fue administrador de Banesto hasta que fue sustituido por el Banco de España en diciembre de 1993. Con posterioridad a esa sustitución, ha sido condenado por sentencia firme del Tribunal Supremo a la pena de cuatro años de prisión menor, más la accesoria de suspensión de todo cargo público durante el tiempo de condena, como autor responsable de un delito de apropiación indebida, condena que se añade a la de cinco años y ocho meses de prisión, más la accesoria de inhabilitación especial para el desempeño de profesión relacionada con la administración o dirección de empresas, durante el tiempo de condena, por el delito continuado de estafa".

Botín no ahorró ningún capítulo del historial del abogado burgalés y recordó que llegó a ingresar en prisión "durante algún tiempo" y que ha indemnizado a Banesto con 816 millones de pesetas "por las operaciones denominadas Centro Comercial Concha Espina y Oil Dor". Botín recordó la frecuencia con la que Pérez Escolar toma la palabra en estos actos "y lo hace como fase previa a la posterior impugnación de todos los acuerdos adaptados por los accionistas. Hasta ahora, en todas esas impugnaciones, incluidas las dos últimas juntas de 2002, se han dictado sentencias desestimatorias, que Pérez Escolar ha apelado".

Tras esta inusual presentación, el abogado pidió una moción de censura contra Botín, su hermano Jaime, vicepresidente, y Alfredo Sáenz, porque "la entidad tiene pérdidas netas contables de 1.265 millones". Exigió que el consejo anulara sus remuneraciones y que le respondieran, "una a una", a una larga lista de preguntas.

Su intervención fue interrumpida por accionistas que le increparon por su actitud contra el banco. Botín asumió el papel de pacificador y pidió respeto a los presentes, y dio a Pérez Escolar dos ampliaciones de tiempo de tres minutos cada una. El secretario del consejo, Felipe Benjumea, dijo que no procedía la respuesta a Pérez Escolar porque ya estaba contestada por escrito con anterioridad.

Tensiones

Tampoco estuvo exenta de tensión la intervención de Antonio Panea, cercano a Pérez Escolar, que pidió aclaraciones sobre las 33 sociedades en paraísos fiscales. Panea respondió a algunos insultos diciendo: "Tú serás Yola Berrocal", lo que provocó las carcajadas del consejo y los presentes.

Desde que el Banco Santander se hiciera con el control de Banesto, primero por subasta en 1994 y más adelante por la adquisición de la mayoría de las acciones, Pérez Escolar ha capitaneado un grupo de abogados que intervienen persistentemente en las juntas, tanto del Santander (posteriormente del SCH), como de Banesto, para posicionarse en contra. Además, han interpuesto querellas contra los principales gestores, que aún siguen su trámite en la Audiencia. En una de ellas se hacía referencia al cobro de un bonus extraordinario de 43,8 millones por parte de José María Amusátegui, ex presidente del banco, y otra tiene su fundamento en la indemnización de Ángel Corcóstegui, ex vicepresidente, que suma 108 millones, al incluir prejubilación y jubilación.