El Fòrum se estrena en la Barceloneta

El Fòrum organizó ayer una gran fiesta popular en la Barceloneta para presentarse masivamente a los ciudadanos. Fue un debut marcado por el calor. La fiesta tenía que empezar a las 17.00 horas en el parque de la Barceloneta, pero los organizadores decidieron retrasarla una hora y cuarto debido a las altas temperaturas. Después llegó el espectáculo multicolor. Sardanas, castellers, gigantes, danzas africanas, asiáticas y latinoamericanas se mezclaron ayer, por la tarde y por la noche, en Barcelona para representar uno de los pilares del Fòrum 2004: la diversidad cultural. El punto final lo dio el fuego.

El arranque de la fiesta fue muy tímido, probablemente debido a las altas temperaturas. A la hora que tenía que empezar el espectáculo, en la plaza del parque de la Barceloneta no había ni un alma, pero unos metros más allá, las playas estaban a rebosar. Más tarde, cuando ya no quemaba el sol, la gente se animó y fue acercándose a la Fiesta y fuego, el nombre con el que el Fòrum bautizó el acto con el que pretendía dar a conocer sus tres grandes ejes: la diversidad cultural, el desarrollo sostenible y las condiciones de la paz. Al final, asistió muchísima gente.

Los encargados de inaugurar la fiesta fueron los miembros de la Asociación de Residentes Chinos de Cataluña. Ataviados con unos vistosos trajes azules y cargando figuras de animales, representaron uno de sus bailes tradicionales. Después llegó el turno de la danza y música de Bangladesh y de Guinea Ecuatorial. A pocos metros, castellers, gigantes y sardanistas se preparaban para actuar. La cobla de Sabadell tocó una sardana que bailaron distintos grupos dansaires. Si algo consiguió ayer el Fòrum fue mezclar multitud de representaciones del folclor popular catalán con el de países lejanos. El resultado no dejaba de ser sorprendente. Quizá como el Fòrum, que para muchos todavía sigue siendo una gran sorpresa.

Los castellers cerraron el primer tramo de las actuaciones en el parque de la Barceloneta. Las seis colles de Barcelona actuaron de manera conjunta y levantaron castells simultáneamente. Luego, la fiesta se desplazó hasta el paseo Marítim con un gran pasacalle de distintas organizaciones y asociaciones de la ciudad. La comunidad china volvió a ser la encargada de encabezar el desfile para mostrar, según los organizadores, "expresión de hermandad entre las distintas culturas que conviven en Barcelona". Detrás de los chinos desfiló un numeroso grupo de actores acompañados de gigantes, cabezudos, bestias, dragones, músicos y bailarines de Ecuador y Bolivia. En total fueron más de 1.000.

El pasacalle se fue acercando poco a poco hasta la playa, donde casi a medianoche culminaría la fiesta con un gran espectáculo de fuego. Los responsables del encuentro quisieron darle protagonismo en la parte final de la celebración con una gran hoguera. Anoche se celebraba, además, el solsticio de verano y el Fòrum consideró que el fuego era un elemento unificador de muchas culturas, porque "éstas han celebrado la noche del solsticio de verano para honrar el punto más alto del sol como señal de fertilidad y riqueza".

Un grupo de animación fue recogiendo, durante la tarde, los mensajes de los ciudadanos, de "todo aquello que no les gusta o no quieren, o que piensan que está en contra de los ejes del Fòrum" para después tirarlos en la gran "hoguera purificadora".

Diablos y pirotecnia

Los dos grupos de diablos de la Barceloneta fueron los encargados de llenar la playa de pirotecnia. El punto culminante de la noche llegó después del ritual de los diablos: dos grandes manos luminosas (que representaban el logotipo del Fòrum), formadas por unos 400 miembros de todos los colectivos que participaron en la fiesta, aparecieron a cada lado de la hoguera portando antorchas, que colocaron a su alrededor formando un gran mosaico luminoso. El público encendió bengalas y la noche se llenó de color y de emoción.