El piratuelo, el emperador

Leo en el Times de Nueva York que "analistas de Inteligencia de América" creen que Sadam Husein está en Irak. Ni analistas, ni inteligencia, y en parte americanos porque son sólo de Estados Unidos, ni saben dónde está Sadam. Es una parte del mismo entramado que moviliza a los estudiantes iraníes contra los ayatolás, de la misma fuerza que acusa a ese país de preparar la bomba atómica. El régimen de los ayatolás es odioso desde que se fundó, aunque no tanto como el del sah; quizá más que el de Irak, y menos peligroso que el de Bush. A nada de memoria que tengamos, veremos que la preparación es la misma que se hizo con Irak. El ataque preventivo. Parece que en Europa están satisfechos de que Solana no hable de ataque preventivo en su plan de seguridad: no acepta más que "acción preventiva" y acaso "compromiso preventivo", lo cual le acredita como un hombre con capacidad de matizar el lenguaje. Está también contra el terrorismo internacional; de los terroristas dice que "la idea de obtener armas de destrucción masiva les resulta atractiva". Es muy comprensible. Uno de ellos, Bush, ya las tiene; y los que las tienen en Europa están a su servicio. Ah, digo terroristas porque utilizo el lenguaje de Noam Chomsky, tan americano como Bush -más: es judío-, en el libro que acaba de publicarse en España (Ediciones B, refundición de textos publicados en 1987, pero al día: Piratas y emperadores. Terrorismo internacional en el mundo de hoy) a partir de una historieta de san Agustín, la del pirata que dijo al emperador: "Por hacerlo con un barquito, me llaman ladrón; tú lo haces con una gran flota y por eso te llaman emperador". Parece que la ceremonia de la inauguración de la Nueva Era va a continuar en Irán. Los sirios y los libaneses pueden tener un respiro.

(¿Habrá otras manifestaciones de "No a la guerra"? Probablemente. Quizá esta vez tampoco sirvan. El Partido Socialista las canalizó mal, y lo que ganó de una manera más satisfactoria, la Comunidad de Madrid, se la han robado los piratas con su barquito chiquitito. Quizá porque tampoco entendió el espíritu de las manifestaciones; o no puede, bajo el gran Emperador. Ah, no sé si Solana sigue militando en el PSOE. Espero que sí).