"Lo principal es el trabajo hecho"

Raynald Denoueix (Rouen, Francia; 5 de junio de 1948) es el entrenador de moda en España. Su equipo, la Real Sociedad, y él aspiran a ganar la Liga y ya se han clasificado para la Champions. No obstante, prefiere valorar el trabajo bien hecho por encima del asunto circunstancial de los resultados.

Pregunta. ¿Está sorprendido de lo que ha ocurrido con la Real este curso?

Respuesta. Sí, sí, pero sólo por los resultados obtenidos. Cuando salí de Francia para entrenar a la Real, esto parecía imposible. Pero no ha habido sorpresa alguna en lo que respecta al funcionamiento del club, en la manera como yo iba a trabajar aquí, porque sabía que iba a hacerlo en un ambiente de libertad y con una buena convivencia con los otros técnicos.

"Hay que enseñar a los jugadores a no funcionar sólo según los resultados"

"Tenemos la ambición de ser campeones. Pero la espera se ha de vivir de forma positiva"

P. La Real ha tenido que ir cambiando los objetivos. Supongo que el primero era evitar los problemas de otras temporadas, los apuros para mantener la categoría... ¿Cuándo se da cuenta de que puede llegar a la cima?

R. Esto es una cuestión matemática. El primer objetivo, efectivamente, era evitar el descenso. Eso se consiguió con prontitud, pues nos encontramos enseguida muy cerca de la cabeza. A partir de esa posición, ya sólo se trataba de matemáticas y de jugar lo mejor posible para lograrlo.

P. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la Liga española? ¿Ha habido algo que le llamara especialmente la atención?

R. No, no. Hay muchísimos buenos jugadores y, como siempre, grandes equipos. Como en cada Liga, todos tienen momentos mejores y peores. Con esos buenos momentos comenzó, por ejemplo, el Betis, que nos sorprendió a todos haciendo superpartidos. He visto también equipos muy fuertes, por ejemplo, en la Champions, realizando encuentros espectaculares. Eso no ha sido una sorpresa porque ya conocía la calidad de la Liga española y la calidad de los equipos españoles por sus resultados en la Champions en los últimos años. Por eso no es ninguna sorpresa el hecho de que la gente ame tanto el fútbol en este país. O el hecho de que los medios de comunicación dediquen tanto espacio al fútbol, algo así como dos, tres, cuatro..., hasta diez veces más que en Francia. Es una forma distinta de vivir el fútbol en España que en Francia.

P. ¿No le extraña que el Madrid, posiblemente el mejor equipo del mundo, pueda quedarse sin ningún título?

R. No; no me extraña porque forma parte del deporte. Muchas veces me han preguntado después de un partido si el resultado era justo, pero a veces eso no es una cuestión de justicia. Por ejemplo, España dominó tanto frente a Irlanda del Norte que chutó 30 veces a puerta para acabar teniendo el resultado que conocemos: 0-0. España es tremendamente superior a Irlanda del Norte, pero 0-0. De diez partidos que jueguen, España ganará ocho o nueve, pero 0-0. El potencial del Madrid no es comparable al de los demás equipos y, sin embargo, no ha ganado la Champions y ha estado mucho tiempo detrás de nosotros en la Liga. El Madrid ha demostrado que tenía un gran equipo en muchos partidos. Yo he visto algunos en los que he disfrutado mucho con su juego como espectador. Si a uno le gusta el fútbol, hay que reconocer que a veces ha jugado magníficamente. Para mí, como espectador, eso es lo más importante: el espectáculo. Ofrecer ese nivel, aunque no se ganen títulos, es lo más importante. Lo importante es ser capaz de hacer eso. Y con esa forma de jugar, en cinco o diez años, se obtienen muy buenos resultados.

P. Siempre se le ha visto tranquilo. ¿No se ha puesto nervioso ni en los momentos definitivos?

R. No. Es el mismo efecto de vivir o morir. Cuando uno es entrenador, aprende todos los días. Nunca hay un momento en el que un entrenador ya lo sepa todo. Lo que mas aprendemos es a conocer el grupo y, como el grupo evoluciona, hay que volver a empezar. Lo que hay que aportar en este momento, y es lo que piden los jugadores, es confianza. Cuando hay confianza es cuando ellos están tranquilos, cuando se dan cuenta de que el entrenador piensa que va a ganar el partido. No hay que confundir la tranquilidad con la falta de dinamismo. No se puede olvidar que hay que estar tranquilos, pero muy dinámicos. Ése es el mensaje que hay que darles. Y, sí, yo tengo mucha confianza.

P. Usted dijo hace unas semanas que el que impusiera su forma de jugar ganaría la Liga. Desde entonces, la Real y el Madrid han jugado peor de como lo venían haciendo.

R. Todo está en relación con los resultados. Hay que enseñarles a los jugadores a funcionar mentalmente porque no se puede funcionar a través de los resultados. No se puede pensar que, si uno tiene un buen resultado, es feliz o que, si uno mete un gol, es feliz. Es mejor estar contento consigo mismo porque uno ha demostrado que sabe realizar su trabajo. Es decir, estar feliz con el trabajo hecho. Yo estoy feliz porque tenemos ambicion de progresar y los jugadores son responsables de su progreso. Hay momentos en que lo pueden olvidar. Si piensan que lo único que te hace feliz es el resultado. Cuando alguien da demasiada importancia al resultado, olvida la forma en que hay que conseguir ese resultado.

P. Se nota presión en la calle por el ansia de ganar

R. Es la vida. Esas cosas son normales. Es normal tener ansiedad por ser campeones. Tenemos impaciencia por jugar. Y tenemos ambición por ser campeones. Es como cuando tienes un regalo, que incluye siempre la sorpresa y la espera y hay que vivirlo de forma positiva.

P. ¿Qué ha traído usted a la Real? ¿Qué ha tenido que cambiar?

R. Cuando vine a entrenar a la Real, ya sabía el modo de funcionamiento de este club. Se trataba de adaptarse a lo que ya había decidido el club. No he cambiado nada. No he impuesto nada. Tenía la mismas ideas, los mismos valores y la misma forma de funcionar que todos ellos.

P. ¿Le preocupa la continuidad de este bloque?

R. No Yo sé que, cualquiera que sea el resultado de esta Liga, la próxima será diferente. Es otra historia y es lo más difícil en el fútbol. Cualquiera que sea el resultado, sabes que en la próxima Liga, necesariamente, vas a partir de 0 puntos. Lo importante es que sea el que sea el resultado, seamos campeones o no, continuemos haciendo todavía más, con la misma idea: partimos de 0 puntos, no se puede olvidar.

P. Da la sensación de que en esta Real todo es fácil.

R. Desde el exterior puede parecer que todo es muy fácil, pero es evidente que las cosas son más complicadas. Dentro siempre hay muchisimas cosas que hacer. Yo estoy convencido de que un equipo está siempre en el filo y se puede caer hacia un lado o hacia el otro. Estamos siempre en un equilibrio inestable. Parece fácil, pero son los resultados los que lo hacen parecer así.

P. Se nota mucho la escuela del Nantes en la forma de jugar de la Real.

R. En el Nantes el juego está basado en el movimiento y el dinamismo, con la idea de que sea el balón el que tenga velocidad y de que hay que cambiar de ritmo. Una idea colectiva que, si se juega bien, es muy agradable para los jugadores sobre el terreno. La suerte que he tenido es poder transmitir estas ideas muy libremente en la Real.