El Colegio de Abogados y varias ONG piden respeto a los derechos de los polizones
La delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana no respeta siempre los derechos de asistencia letrada o posibilidad de petición de asilo de los polizones que llegan a los puertos valencianos. Así lo entiende Amnistía Internacional, la Asociación Valenciana de Ayuda al Refugiado (AVAR) y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) que, junto al Colegio de Abogados de Valencia, han solicitado en un escrito conjunto que la delegación del Gobierno "tome las medidas oportunas para garantizar" que los polizones "puedan ejercer su derecho a ser asistidos por abogado e intérprete en una lengua que entiendan en todas las fases del procedimiento".
Las organizaciones piden que siempre que se detecte la llegada de un barco con extranjeros escondidos "se cumpla la legislación de extranjería y, junto a la policía, suba un abogado y un intérprete" de forma que "existan las suficientes garantías de que se respetan los derechos del polizón, ya sea para pedir asilo, entrar en España o seguir viaje". Para ello solicitan una formación específica y actualizada en materia de asilo al personal de las Fuerzas de Seguridad del Estado que trabajan con extranjeros. Las tres asociaciones y el Colegio de Abogados se ofrecen a impartir cursos "sin ánimo de lucro" a los agentes.
Las cuatro entidades piden también en el escrito que se facilite información sobre el número de polizones llegados a lo largo del año pasado y en los meses transcurridos de 2003 "indicando cuántos de ellos recibieron asistencia letrada en el transcurso de su permanencia en el territorio valenciano".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.