"Si el Ayuntamiento sabe gestionarlo, Sevilla puede obtener Tablada sin ningún coste"
Se enfrenta a su sexto mandatocomo alcalde después de revalidar con creces la mayoría absoluta: la lista encabezada por Francisco Toscano Sánchez, nacido en Sevilla hace 53 años, ha obtenido 18 de los 27 concejales del Ayuntamiento de Dos Hermanas, dos más que en 1999.
Pregunta. ¿Cuál es la prioridad del nuevo mandato de Dos Hermanas?
Respuesta. Desarrollar los proyectos que se han estudiado en los cuatro años anteriores, sobre todo el PGOU. En Dos hermanas hay un núcleo de algo más de 80.000 personas entorno a su casco histórico y otro que es Montequinto en el que viven más de 30.000. El plan pretende unificar el territorio, pero no cubriéndolo sólo de pisos. Son unas 800 hectáreas de suelo virgen y es muy importante que a nivel político y técnico no nos equivoquemos.
"El secreto de la financiación es no endeudarse y repartir los gastos entre todos"
"El PSOE está menos deteriorado en Sevilla porque no cala el ataque contra la Junta"
P. ¿Cómo va a desarrollarse ese terreno?
R. Hemos planteado dos zonas de equipamiento: una que en parte ya está hecha con el hipódromo y otra que es el parque forestal. Son algo más de 300 hectáreas, un gran pulmón verde para el cinturón de Sevilla. En ese territorio también hay un suelo reservado para un parque tecnológico del tamaño mínimo que exige la Junta para homologarlo, porque queremos que se haga desde el Ayuntamiento, que no estemos acuciados con tener que vender el suelo. Y hay que desarrollar la zona residencial, alrededor de 12.000 viviendas.
P. ¿Qué papel jugará el metro?
R. El metro va a vertebrar todo ese proyecto. Es un territorio que va a tener la fortuna de nacer con infraestructura potente y luego llegarán las viviendas. Va a servir para unir todo con Sevilla y para vertebrar en sí el conjunto de Dos Hermanas. Unirá Montequinto con este territorio nuevo y con el casco actual porque se va a prolongar hasta las líneas actuales de ferrocarril a través de uno de los apeaderos del tren.
P. ¿El Ayuntamiento puede asumir el coste de esa prolongación?
R. El metro en su conjunto lo pagan entre todos los municipios por los que pasa
[Sevilla, Dos Hermanas, Mairena y San Juan de Aznalfarache], pero nuestra prolongación la asume exclusivamente el Ayuntamiento.
P. ¿Y en cuánto está presupuestado?
R. Ahora están haciéndose los números. La ventaja es que va todo en superficie y que todo es territorio virgen, sin las dificultades que plantea el que haya que cuidar de no chocar con el alumbrado o los servicios de agua. Aquí esas infraestructuras se van a hacer a la vez y sale más económico. Pero entendemos que el gasto no debe ser superior a los 6.000 millones de pesetas.
P. ¿Cuál es el secreto financiero del Ayuntamiento de Dos Hermanas?
R. El secreto es equilibrar ingresos y gastos y, sobre todo, que todo lo que sea necesario para una ciudad se tiene que hacer repartiendo los gastos entre todos los colectivos. Que conforme la ciudad se desarrolla, lo que va naciendo contribuya a todo lo nuevo que va siendo necesario. A su vez, si eso lo haces bien y consigues no endeudarte, el dinero que otros Ayuntamientos tienen que dedicar a pagar intereses y créditos lo puedes dedicar a hacer cosas. Nosotros fuimos los primeros en endeudarnos cuando hizo falta y cuando superamos esa fase apostamos por el equilibrio. Lo normal es que un Ayuntamiento como el nuestro tuviera que estar destinando unos 24 millones de euros a amortizaciones de créditos e intereses. Nosotros disponemos de esa cantidad para hacer cosas.
P. ¿Cuándo dejó de tener deuda el Ayuntamiento?
R. Hace unos ocho años. En la práctica, eso supone otra ventaja: a los proveedores le pagas pronto y eso repercute en que el coste sea más bajo y la calidad más alta. Si le pagas pronto, puedes exigírselo, es cuestión de negociar. Eso podría pasar con Tablada en Sevilla. Si el gobierno municipal se sienta y sabe gestionar ese tema puede obtener Tablada sin ningún coste y sin cabrear a nadie.
P. ¿Cómo?
R. Utilizando los instrumentos que tiene como gobierno municipal. El instrumento urbanístico está para conseguir que una ciudad se desarrolle equilibradamente y sin anular la iniciativa privada, porque estamos en una economía de libre mercado. Sevilla puede englobar todo ese territorio en uno y repartir las cargas de viviendas y de todo lo demás. El Ayuntamiento tiene armas para eso, no tiene que estar llamando al Estado ni al gobierno autonómico para que te pague una expropiación.
P. ¿Así han frenado en Dos Hernmanas la especulación?
R. Así lo que hacemos es darle a todo el mundo lo mismo cuando marcamos un territorio que queremos desarrollar. Por ejemplo, en la dehesa, una parte ha tocado parque forestal y otra hipódromo. A sus dueños no íbamos a decirles: "usted se joroba porque le ha tocado parque y lo vamos a expropiar". Y a los dueños de la finca de al lado, les toca la lotería de la vivienda. No, eso se engloba todo en uno solo, continuo o no. También es importante poner límites al precio de la vivienda. Nosotros ya nos adelantamos en que todo el territorio nuevo tuviera un mínimo del 40% de protección oficial, lo construya quien lo construya.
P. ¿Persiste en su intención de crear una tecnópolis propia y no entrar en el proyecto común de Sevilla, Alcalá de Guadaíra y la Universidad Pablo de Olavide?
R. A nosotros no se nos ha invitado. Y como no he tenido ninguna reunión sobre el tema se suscita confusión: se dice que esa finca está entre Sevilla y Alcalá, pero la finca tiene 200 hectáreas en Sevilla y algo más de 300 en Dos Hermanas. Ni una sola en Alcalá. Por lo que difícilmente se puede hacer allí ese parque entre Sevilla y Alcalá. A no ser que apostemos por olvidar los límites territoriales y hacer cosas que beneficien a todos. Estamos abiertos a propuestas, pero ellos están ahora estudiando sus planes urbanísticos y no podemos dejar parado nuestro proyecto de crear un parque tecnológico en Dos Hermanas.
P. Vecinos de barrios periféricos como Montequinto se quejan de que están más conectados a Sevilla que a Dos Hermanas. ¿Qué planes tiene para cambiar esto?
R. En este pueblo hay gente de toda Andalucía y la gente se siente de allí. Lo que hay que procurar es que el que toma la decisión de venirse a vivir aquí se sienta satisfecho. Lo demás va a venir solo. Además, cada vez nos sentimos más europeos, pero a la vez la gente necesita una referencia en su territorio, y esa referencia no la puede estar marcando una rayita en el suelo. El entorno lo marcas tú. Por eso no me preocupa tanto esa opinión de los vecinos de Montequinto, lo que me preocupa es que esa gente se sienta bien allí.
P. ¿Qué plan tiene para frenar la inseguridad?
R. La seguridad es competencia exclusiva del Gobierno. Desde los municipios sólo cabe la colaboración. Teniendo esto claro, aquí tenemos servicios de oficinas juntos y se va a construir un edificio común para las dos policías. Además, estamos estableciendo un cuerpo de vigilante más cercano a los ciudadanos. Ayudan por ejemplo a los niños a atravesar una calle, pasean por las calles y están pendientes de si hay una farola torcida o una losa levantada, a la vez que dan esa proximidad contribuyen a dar cierta tranquilidad.
"Hay que estar preparado para el relevo, pero el día a día engancha"
Pregunta. Después de 20 años, la creación de tres grandes áreas de intermediación con las concejalías, ¿es una forma de delegar?
Respuesta. Siempre he creído más en el trabajo de equipo que en el de cada persona. Y para trabajar en equipo hay que delegar. Pero además, han pasado 20 años y otra de mis responsabilidades es que ese equipo se nutra de una nueva generación que tenga conocimientos globales de lo que es la gestión.
P. ¿Tiene alguna decisión tomada sobre su retirada?
R. Uno siempre debe tener un equipo preparado para que pueda haber un relevo en cualquier momento. Pero en una ciudad tan dinámica como esta, el gusanillo del día a día te vuelve a enganchar. Por tanto no puedes tener fecha de abandono, pero sí que hay que estar seguro de que si ocurre se tiene la tranquilidad de que hay gente más joven y preparada que cuando uno llegó.
P. ¿Por qué no va por primera vez a la Diputación?
R. Si me voy a concentrar de forma más sosegada en el Ayuntamiento no tiene sentido. Allí no soy realmente necesario y por poco que me ocupe, siempre hay que dedicarle tiempo. He pasado una enfermedad que ha sido un aviso y tiene que servir para hacerme ver que tengo que reconducir un poco la vida. Para mí lo más importante es la alcaldía.
P. ¿Cree que es bueno que un alcalde esté tantos años seguidos en el cargo?
R. Cuando estás sometido a un voto popular es distinto a cuando estás en un puesto asignado a dedo. En un cargo que depende tan directamente de la voluntad popular no es tan importante poner límites, los límites los van a poner los ciudadanos.
P. ¿Le molesta que se diferencie entre voto urbano y rural y se diga que el PSOE gana en los pueblos y el PP en las capitales?
R. En las elecciones municipales está por un lado la marca del partido y por otro los equipos personales. A menudo se dice que Sevilla y su cinturón somos una excepción con respecto al resto de Andalucía, donde sí ha calado en las grandes urbes el discurso de la oposición de atacar a la Junta y a la capital. Una parte del éxito del PSOE en Sevilla y el cinturón se debe directamente al partido, que se ha deteriorado menos porque no cabe ese discurso. Y otra se debe a los candidatos, a la cercanía. Pero hay que ver también que en estas elecciones, con que en Granada el PP hubiera sacado un concejal menos y esa alcaldía fuera del PSOE, hubiera cambiado toda la imagen de los resultados en Andalucía. La subida en Cádiz, en Málaga, en Huelva, reflejan un retroceso del partido que está gobernando, que es lo lógico. Porque los gobiernos se pierden con los errores y los errores se comenten con el tiempo.
P. Al convertirse en una ciudad, ¿ha perdido algo Dos Hermanas como pueblo?
R. Estoy convencido de que lo que debe ser un sentimiento de pueblo es también de orgullo. La gente está más motivada, tanto los que han nacido aquí como los que hemos ido viniendo.
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