Bendito Kung Fu

Las películas sobre artes marciales marcaron una época. En las décadas de 1970 y 1980 los chavales salían de los cines imitando los gestos y gritos de Bruce Lee. La voracidad del público por ese género poco a poco ha ido cayendo hasta quedar en un recuerdo algo casposo de una moda que elevó el número de inscripciones a gimnasios de forma considerable. Un total de 30 años después ya toca un cariñoso homenaje a este fenómeno, y así lo han hecho desde Just Add Monsters en forma de videojuego para la consola de Microsoft. Quizás de esta forma se le abran las puertas del mercado nipón que tan poco aprecia la incursión de Bill Gates en este sector del entretenimiento electrónico.

La propuesta de Kung Fu Chaos es que varias personas se diviertan peleando y rememorando la era gloriosa de las películas de kárate. Para ello propone una veintena de escenarios inspirados en películas conocidas, como El bueno, el feo y el malo o Algunos hombres buenos, a las que se les da un nuevo enfoque para convertirlas en cintas de acción a diestro y siniestro. Los títulos también se han adaptado para que vayan más acordes con el género, así las mencionadas anteriormente se transforman en El bueno, el malo y la princesa fea y Algunos especialistas buenos.

Lo que le diferencia de otros juegos de lucha es que en el fondo se trata de filmar una buena escena de acción. Antes de empezar una secuencia, un director de cine algo despistado proporciona en tono de humor las directrices de lo que espera que hagan los actores. Si al terminar la pelea se han realizado suficientes movimientos espectaculares y combos -golpes especiales encadenados- la puntuación en estrellas será máxima y se podrá acceder al siguiente rodaje. Además, se ofrece la posibilidad de ver el resultado de la película salpimentado con un montaje que incluye diálogos, efectos de cámara y efectos de transición de toda la pelea.

El título está dividido en varios modos de juego relacionados entre sí, ya que si no se superan los rodajes en el modo individual, llamado Ninja Challenge, no se puede acceder a las peleas Battle Mode, todos contra todos, en esos escenarios. Además de abrir nuevos retos, el Ninja Challenge sirve para aprender los movimientos y combos básicos mediante fases de aprendizaje entre película y película.

En los modos para varios jugadores se pueden utilizar contrincantes gobernados por la consola, pero no cabe duda que como más se disfruta en este Kung Fu Chaos es en compañía de hasta cuatro amigos, cada cual con su mando de control. Las peleas no suelen transcurrir en un lugar concreto e inmóvil, sino que además de la lucha suele haber una acción paralela de la que hay que escapar, como la persecución de un enorme dinosaurio en la particular versión de Jurasik Park o del hundimiento de unos puentes a causa de una tormenta. Este paralelismo provoca trepidantes situaciones como estar repartiendo puñetazos al tiempo que hay que estar pendiente de huir de un peligro mucho mayor.

Exceptuando que el juego está en inglés, lo que impide entender las múltiples charlotadas que sueltan personajes y director, la banda sonora, los efectos especiales y la ambientación visual son sobresalientes. La música, entrelazada permanentemente por el impagable tema Kung Fu Fighting, se apoya en el estilo típico de las películas de la época. El estudio cromático que sin duda ha realizado Just Add Monsters da una coherencia al conjunto de decorados y personajes que por desgracia no es habitual aún en la mayoría de juegos. La variedad de modos de lucha, que incluye un lanzamiento de princesas entre otros, le auguran una larga vida en la sala de estar.