'El Almirante' se licencia

Resolver un complicado problema matemático era la gran diversión del pequeño David Robinson. Cuando tenía tiempo libre, aprendía a tocar el saxo y el piano. Su padre era operador de sónar en la Marina y le inculcó la vocación militar.

Pasó por Madrid en 1986 para disputar el Campeonato de Mundo. Pero dos años de servicio en el ejército retrasaron su salto a la NBA. El fracaso en los Juegos Olímpicos de Seúl 88 provocó dudas sobre su futuro. Sin embargo, se tornó uno de los mejores pívots.

En aquellos tiempos, en los que no estaba de moda pasar horas en el gimnasio, El Almirante llegó con aspecto de soldado Rambo. Ewing, Olajuwon y Robinson eran las torres que dominaban. Los tres, en su plenitud, vivieron duelos fratricidas.

David Robinson fue el máximo anotador en 1991, después de sumar 71 puntos en el último partido de la fase inicial. Tan sólo otros cuatro jugadores han alcanzado los 70.

Se vengó de su fracaso en Seúl con las medallas de oro en Barcelona 92 y Atlanta 96. Y en 1999 llegó el gran premio: el primer anillo de la NBA.

Elegido uno de los 50 mejores jugadores de la historia, se retira a los 37 años con la sensación de que ha cumplido su deber como un buen soldado.