La nueva geografía del flamenco

La fuente brotó en Jerez, Utrera, Lebrija, Triana... Sin embargo, a miles de kilómetros del nacimiento de su más pura manifestación, el flamenco está eclosionando con una fuerza que pronto hará que se replantee su propia geografía. El sevillano Paco Millán, director y productor de cine, ha entendido la importancia de este nuevo mapa flamenco que traspasa cualquier frontera.

El cineasta, de 34 años, presentó ayer en Sevilla Around flamenco, una película documental rodada en Nueva York, Tokio, Granada y Sevilla siguiendo a una amplia galería de personajes que han construido su vida alrededor de su pasión por el flamenco. Durante cinco años Millán se ha metido en la trastienda del flamenco para hacer un retrato poético, directo y liberado de la retahíla de tópicos que lo suelen acompañar. Lo muestra desnudo, con una cámara al hombro y sin apenas artificios. El documental, de 93 minutos de duración y rodado en súper 16 milímetros color, se estrenará simultáneamente en Sevilla -en el cine Avenida- Madrid y Barcelona el próximo viernes, día 20.

"El documental es un género muy difícil de programar en salas comerciales. En España tan sólo se han estrenado 17 documentales a nivel nacional; así que llegar hasta aquí ha sido muy importante para nosotros", comentó ayer Eduardo Benítez, productor ejecutivo de la película. La producción es de Omnibus Picture, empresa íntegramente andaluza que Paco Millán creó en 1995 y de la que es director general.

El bailaor Mario Maya, El guitarrista Diego Sabicas Tío Diego, la bailaora Manuela Carrasco y el guitarrista japonés Terúo Kabaya son algunos de los artistas que aparecen en Around flamenco, en español Loco por el flamenco. Sin embargo, la mayoría de los protagonistas no son artistas tan conocidos, sino gente que trabaja en los tablaos de Nueva York y Tokio, muchos de ellos extranjeros que se han entregado por completo a su pasión.

"Siempre me llamó la atención ver los autobuses que cargaban y descargaban turistas japoneses a las puertas de los tablaos del paseo de Colón y la cantidad de extranjeros que vienen a los espectáculos de la Bienal de Flamenco de Sevilla", comenta Paco Millán, director de cortos como Ella y la vida, Resurrección frustrada o el largo Báilame un cuento. "Entonces conocí a Sara Erde en 1997, una bailaora neoyorquina que estaba montando un espectáculo con un grupo de artistas gitanos de las Tres Mil Viviendas. Me fui con ellos a Nueva York para documentar todo el proceso del espectáculo y conocí a la comunidad flamenca de la gran manzana. Así nació la idea de esta película que ha ido complicándose con el tiempo", explica el director, que comenzó con un presupuesto de 18.000 euros y ha cerrado la producción con un coste de 360.000 euros.

La película, que se ha rodado con la colaboración de Canal Sur Televisión, cuenta con la fotografía de Mario Montero y Federico Rives y el montaje de Guillermo Paneque, Daniel Millán y Pópulo Antolín. El resultado es casi una poesía visual y está más cerca del video-arte que del aséptico estilo del documental.

"El flamenco es muy fuerte. El flamenco es fondo y peso, y lo tiene todo. A mí no me interesa aprender el idioma porque puedo hablar con el corazón", dijo ayer Terúo Kabaya, el protagonista de la parte rodada en Tokio. Kabaya es un visionario que llegó a Granada en los años sesenta y hoy es el gran embajador del flamenco en Japón.