Una familia resulta herida en una explosión de gas en Ciudad Lineal
Tres miembros de una familia resultaron heridos
Tres miembros de una familia resultaron heridos ayer al explosionar la vivienda de uno de ellos en Ciudad Lineal. Los padres de Javier Escudero acudieron al domicilio de su hijo alertados por los vecinos, quienes les llamaron ante el intenso olor a gas que percibieron. Al encender la luz, se produjo una fuerte explosión que destrozó este inmueble y otros tres. Los vecinos creen que Escudero desconectó una bombona.
"La madre gritó: '¡Cómo huele esto a gas!' Y luego la casa explotó". Los vecinos del número 41 de la calle de Boldano (distrito de Ciudad Lineal) pensaron que sus viviendas se les caían encima ayer a las once de la mañana. Arsenio Escudero y María del Carmen Mimbrera, los dos de 58 años, habían acudido a casa de su hijo Javier, de 35, alertados por unos vecinos, que les dijeron que olía a gas en el vecindario y que su hijo no les abría la puerta. Tras mucho llamar, la madre logró que Juan les abriera. Un instante después, posiblemente cuando alguien encendió la luz, la casa estalló, según una vecina que en aquel momento iba a comprar el pan. Juan tiene el 70% de su cuerpo quemado y también el interior de sus vías respiratorias. Las quemaduras que sufren sus padres alcanzan un tercio de su piel. La explosión reventó los tabiques y destrozó el piso de Juan y los de otros tres vecinos.
Los vecinos del edificio trataban de sacudirse el susto que habían vivido horas antes conversando sobre lo sucedido. Eran las 15.00 pero nadie parecía tener hambre. Todos permanecían en las ventanas o en el patio charlando.
"El chaval no estaba bien. Se separó de la mujer hace dos años, justo después de que arreglaran el piso", explicó una vecina. "También tenía problemas con el trabajo y a menudo discutía con los padres. Anoche tuvieron la última pelea. Su padre dijo que como siguiera así iba a llamar a la policía", añadió otro.
Juan era un vecino conocido desde niño por el vecindario. Sus padres vivían a sólo 20 metros, en el edificio contiguo. Todos le recuerdan paseando a su perro, con cara "triste y malhumorada". No era, sin embargo, un vecino conflictivo, excepto cuando ponía la música demasiado alta o se peleaba con sus progenitores.
Juan desconectó supuestamente el tubo de la bombona de butano y dejó que la casa se llenara de gas, según los vecinos, que aseguran que eso es lo que oyeron que comentaban los bomberos que acudieron al piso. Un portavoz de los bomberos no confirmó este extremo.
Beatriz y Luis, una joven pareja que vive puerta con puerta con el piso que sufrió la deflagración, caminaban ayer sobre los escombros que habían invadido su vivienda. Él estaba fuera de Madrid y ella dormía. La explosión la despertó de golpe. "Desde mi salón podía ver a los vecinos de dos pisos más allá", explicó.
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