Una gestión más sana en la UE

"Las economías sólo funcionan cuando la gestión empresarial es eficiente y transparente", dice el comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein. Por ello, la Unión Europea está preparando un conjunto de medidas que garanticen una gestión más transparente de las empresas cotizadas en Europa. El plan de acción propuesto por Bruselas pretende modernizar la legislación actual sobre el derecho de sociedades (1976) y evitar escándalos como el de Ahold.

Está propuesto un foro europeo sobre gestión, que fomente la coordinación y la convergencia de los códigos nacionales

La Comisión ha optado por un número pequeño de normas esenciales que permitan coordinar los códigos nacionales

La Unión Europea está ultimando una serie de medidas globales y de principios firmes, recogidos en un plan de acción, con el que pretende garantizar una gestión sana de las grandes empresas que cotizan en Bolsa. El objetivo es restaurar la confianza de los inversores en los mercados de capitales.

La iniciativa de Bruselas, lanzada en mayo, contempla la necesidad "urgente" de que los directivos publiquen sus sueldos en aras de la transparencia. La Comisión Europea pretende que esta medida empiece a aplicarse ya este año, una vez concluido el periodo de tres meses de consulta pública.

Europa es consciente de que sus empresas también corren el riesgo de sufrir el duro azote de los escándalos financieros, como sucedió en Estados Unidos con los casos Enron y WorldCom. El ejemplo más claro de esta vulnerabilidad se materializó recientemente con las irregularidades contables detectadas en la cadena de supermercados holandesa Ahold. El plan de acción propuesto por Bruselas pretende dar un paso importante hacia la modernización de la legislación actual sobre el derecho de sociedades, que data de 1976, a la vez que fortalecer y mejorar la gestión empresarial para evitar sucesos de este tipo en el futuro.

"Las economías sólo funcionan cuando la gestión empresarial es eficiente y transparente", según el comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein. Los problemas son bien conocidos. La Comisión Europea, a la hora de diseñar este plan, desechó la posibilidad de imponer un código de gestión empresarial para toda la UE porque supondría un exceso de regulación. La vía de la autorregulación, con recomendaciones no vinculantes, se mostró también insuficiente para reducir los riesgos. Al final se optó por un número pequeño de normas "esenciales" que permitan coordinar los códigos nacionales de gestión empresarial. Éstas son las cinco iniciativas más urgentes recogidas en el plan:

- - - Informe anual. Las sociedades que cotizan en Bolsa tendrían que incluir en su documentación anual un informe que describa de forma coherente los principales aspectos de sus estructuras y prácticas de gestión.

- - - Accionistas. Se tendría que elaborar un marco normativo que permita a los accionistas ejercer sus derechos de participación, información y voto a través de los medios electrónicos.

- Vigilancia. Habría que reforzar el papel de los consejeros no ejecutivos y de los miembros independientes, con unos estándares mínimos en toda la UE en lo que atañe a la creación, composición y papel de los comités de nombramientos, remuneración y auditoria.

- Sueldos. Se tendría que establecer un sistema que proporcione una información lo más transparente posible a los accionistas, que incluya una información detallada sobre las remuneraciones individuales de los directivos.

- - Foro empresarial. Se plantea la necesidad de crear un foro europeo sobre gestión empresarial que contribuya a fomentar la coordinación y la convergencia de los códigos nacionales.

Además, se proponen otras iniciativas de menor urgencia sobre las que el Consejo de Ministros de Competitividad y el Parlamento Europeo deberán presentar sus observaciones antes de que pueda entrar en vigor. Bruselas confía en poder ir aplicando las medidas más urgentes del plan de acción ya este año, aunque el calendario abarca en principio hasta 2009 para el resto de los puntos. El periodo de consulta pública expira en agosto.