Detenido uno de los tres supuestos violadores y asesinos de una deficiente
La policía busca a otros dos supuestos autores, que abusaron y calcinaron a su víctima
Agentes del Grupo VI de Homicidios detuvieron el jueves por la tarde a un joven de 16 años, acusado de haber abusado sexualmente y posteriormente dado muerte, el pasado 17 de mayo, a Sandra Palo Bermúdez, una deficiente psíquica de 22 años, según la Jefatura Superior de Policía. Los investigadores mantienen el caso abierto, ya que están buscando a otros dos supuestos autores de la violación y asesinato. Además intentan localizar un turismo con el que atropellaron reiteradamente a su víctima. Después carbonizaron el cadáver tras rociarlo con gasolina.
Un camionero encontró sobre las siete de la mañana del sábado 17 de mayo el cadáver de Sandra Palo. Estaba parcialmente quemado, y con evidentes signos de violencia, en un lateral del kilómetro 8,200 de la autovía de Toledo (N-401), en el término municipal de Leganés. El conductor se bajó del vehículo al divisar un bulto que había en un camino a medio asfaltar junto a la empresa de rótulos luminosos Fraile, junto al polígono industrial de Prado Overa. La autopsia demostró que los homicidas habían abusado sexualmente de la víctima y que, tras matarla, la habían quemado después de rociarla con combustible. La joven había salido a tomar unas copas con sus amigos del taller ocupacional en el que trabajaba. Habían estado en una discoteca de la capital. Sandra padeció de niña una meningitis y un accidente de tráfico que le provocó el retraso psíquico.
Las pesquisas se centraron en delincuentes de las zonas limítrofes al lugar de los hechos y, sobre todo, en las marcas de las ruedas que dejó el vehículo en la arena tras pasar reiteradamente sobre el cadáver. Las investigaciones condujeron hasta el menor ahora detenido. Los policías de Homicidios lo arrestaron sobre las ocho de la tarde del pasado jueves.
Un mayor de edad
Según la reconstrucción del homicidio, los tres autores vieron a Palo en la plaza Elíptica (Carabanchel) sobre las tres de la madrugada del sábado. La joven había telefoneado antes a sus padres, a los que dijo que estaba esperando el autobús que la trasladaría hasta su casa, en el barrio de las Margaritas en Getafe. Según fuentes de la investigación, los tres homicidas montaron a su víctima en el coche con el engaño de llevarla a su domicilio. Sin embargo, hicieron un alto en el camino, junto a la nave de los rótulos luminosos. Allí bajaron a la muchacha del vehículo y los tres abusaron sexualmente de ella repetidamente.
Después dejaron a su víctima inconsciente junto a un muro de la fábrica. No contentos con ello, se aprovecharon de su estado y la atropellaron con el coche. La joven cayó muerta, pero el conductor comenzó a pasar por encima de ella reiteradamente. Marcha adelante, marcha atrás, hasta que se hartó. Allí la dejaron muerta.
Los tres jóvenes homicidas volvieron de nuevo a la zona de plaza Elíptica. Allí se dieron cuenta de lo que acababan de hacer y decidieron dificultar las investigaciones de la policía. Para ello pensaron que, si quemaban el cadáver, tardarían más en identificarlo y en detenerles. Por ello, volvieron sobre sus pasos. Eso sí, antes pararon en una estación de servicio de la autovía de Toledo y compraron un euro de gasolina. Ya en el descampado, echaron el combustible por encima del cuerpo y le prendieron fuego. Pero, al ser tan poca cantidad (un litro aproximadamente), no pudieron cubrir todo el cadáver. Eso explica que el cuerpo de Sandra estuviera parcialmente calcinado: tenía quemadas las manos, la cabeza y parte del tronco. Después se marcharon del lugar, sin que nadie viera las llamas.
Los policías de Homicidios y de Policía Científica encontraron restos de sangre junto al cadáver, así como cristales de un faro del vehículo utilizado por los homicidas. Además, había huellas de que se había producido una pelea. Estas pistas permitieron iniciar las pesquisas que han llevado a la detención del menor. El caso continúa abierto, ya que la policía trata de detener en las próximas horas a los otros dos jóvenes que intervinieron en el rapto, abuso sexual y asesinato de la joven. Fuentes de la investigación señalaron que entre los autores hay un mayor de edad, del que sólo se conoce su alias y los lugares que frecuenta.
Una pieza fundamental para la resolución del caso pasa por encontrar el vehículo utilizado en el crimen. Se trata de un turismo de pequeñas dimensiones que, supuestamente, debe tener todavía golpeada la parte delantera y roto uno de los faros.
El menor detenido fue puesto ayer a disposición de la fiscalía de menores. La policía desconocía ayer su grado de implicación en el caso, según fuentes de la investigación.
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