"El Gobierno de Fox no tiene un proyecto de país"

La transición mexicana no avanza porque el Gobierno de Vicente Fox "no tiene un proyecto de país" y sigue funcionando con las estructuras del viejo régimen priísta, según declaró Roberto Madrazo, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hegemónico durante siete decenios. Fue derrotado por Fox y el conservador Partido de Acción Nacional (PAN) en las generales del 2 de julio del año 2000. En México, dijo, sólo ha habido la alternancia de un partido en la presidencia de la República.

"Pero es el mismo régimen político, y lo que tenemos que cambiar es el régimen político, lo que tenemos que modificar son las estructuras institucionales que den vida a uno nuevo", agregó el líder priísta en un encuentro con corresponsales extranjeros. Sin el apoyo parlamentario de su partido, el primero de la oposición, las reformas constitucionales son imposibles. Ningún partido tiene mayoría suficiente en el Congreso, y es probable, según las encuestas, que la actual correlación de fuerzas se mantenga después de las legislativas del próximo 6 de julio, que renovarán los 500 escaños de la Cámara de Diputados.

"El problema de avanzar es que no hay un proyecto de nación. Avanzar, ¿hacia dónde?, si el Gobierno no logra la conducción de las fuerzas sociales, de las fuerzas económicas", reprochó Madrazo. "No hay proyecto de nación. Los objetivos superiores no están claros". No obstante, durante los últimos tres años, según los analistas, los partidos mexicanos dedicaron más tiempo a solucionar las disputas internas por el poder que a crear consensos sobre las reformas estructurales pendientes. Las del Estado, laboral, energética y fiscal son las más importantes.

La Confederación Nacional de Gobernadores (Conago), de creciente protagonismo, que agrupa a los titulares de los 32 Estados de México, "es lo único nuevo que hay en el régimen político mexicano", según Madrazo. "Y ahora vemos al presidente Fox comportándose como en los buenos tiempos del viejo PRI: metiendo todos los recursos públicos a la campaña electoral del PAN". El dirigente de un partido que quiere ser socialdemócrata no descartó abandonar la mesa de control de gastos electorales como protesta.

El Instituto Federal Electoral (IFE) prohíbe el activismo electoral del presidente, gobernadores y funcionarios. De acuerdo con las imputaciones del jefe del PRI, negadas por los acusados, el PAN gasta diariamente 35 millones de pesos (3,5 millones de dólares), en tanto que el PRI, según sus cifras, dispone de 90 millones de pesos para la campaña.

"Llevamos tres años sin acuerdos, y nos podemos echar otros tres ante la actitud que ha asumido el presidente de hacer campaña a favor del PAN", advirtió Madrazo. "Como la ausencia del proyecto de país es evidente, los partidos no tienen la capacidad de transformar la situación económica, social y política de México", insistió el ex gobernador de Tabasco, ganador en elecciones internas de la presidencia del PRI. Fuentes oficiales atribuyen al PRI y al Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, el bloqueo parlamentario de proyectos de ley esenciales, entre ellos la reforma fiscal, ambiciosa pero impopular al establecer un IVA sobre alimentos y medicinas, que fue enmendada.

Roberto Madrazo anunció la posibilidad de un frente parlamentario para forzar los cambios, que debería contar con la complicidad del partido oficial, algunos de cuyos flancos mantienen una crispada relación con el presidente Fox. "Los acuerdos a lo mejor surgen del Congreso, después de los comicios, y se obliga al Ejecutivo a llevarlos a la práctica", manifestó el presidente del PRI. Su partido, según datos propios, obtuvo el 42% de los votos en las elecciones estatales que han tenido lugar entre los años 2000 y 2003. "Mantenemos el voto duro", destacó.