Víctimas de Conde

Has pasado más de nueve años desde aquel Día de los Inocentes de 1993 en que Banesto fue intervenido por el Banco de España. Entonces empezó a conocerse la trama maquinada por Mario Conde y su equipo, los cuales han sido ya juzgados por diversos delitos. Pero las familias de los entonces empleados seguimos intentando hacer caer el telón para descubrir toda la verdad de este asunto, que no es otra que una macabra historia donde las víctimas son una vez más los débiles: los trabajadores. Tanto éstos como sus familias fuimos obligados a adquirir acciones de la empresa en 1989 bajo coacciones y amenazas y del mismo modo se nos presionó en renovaciones posteriores. Todos nos convertimos en testaferros del equipo directivo de la entidad, que de ese modo seguía conservando el control del banco mientras realizaba una amplia gama de operaciones fraudulentas. Aún hoy estas familias seguimos pagando por lo que otros hicieron y los que, ya liberados del yugo que suponía la relación laboral con esta empresa, hemos decidido hacer frente a tan injusta situación alzando la voz, no sólo por nosotros, sino por todos aquellos afectados que no pueden hablar dada su ligadura laboral, no encontramos otra cosa que el duro muro del sistema judicial.

Jueces y magistrados prefieren mirar hacia otro lado, sin complicarse la vida, condenando a víctimas inocentes a una "cadena perpetua" mientras los responsables viven a costa del sudor de sus subordinados. Pero no nos rendiremos, seguiremos luchando para que se nos escuche, para que se sepa la verdad, para que los verdaderos culpables paguen por lo que hicieron, para que se haga justicia algún día. Ya es hora. (En memoria de un valiente luchador: Vicente Manzano Martínez).