Suárez Illana desata una crisis en el PP de Castilla-La Mancha

La crisis en el PP de Castilla-La Mancha se precipita tres semanas después de su debacle electoral. Hoy se podría conocer si Adolfo Suárez Illana, el candidato fracasado a la presidencia regional, continuará liderando el proyecto popular en esta comunidad autónoma después de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, respondiera con un no a su intención de controlar "todo" el poder dentro del partido.

La negativa de Aznar a que Suárez Illana se haga con la presidencia regional del PP, en manos del alcalde de Toledo, José Manuel Molina, de los pocos que ha mantenido las siglas del partido en el mapa electoral de Castilla-La Mancha, puede desembocar en la salida del que se presentó como la opción más segura del PP para ganar en Castilla-La Mancha.

Según fuentes del PP en esta comunidad, Suárez Illana quería el control absoluto del partido, que pasaba no sólo por la presidencia regional sino también por realizar cambios en las presidencias provinciales. "Había pedido plenos poderes porque quería hacer muchos cambios y no es el momento", añaden.

Según las mismas fuentes, hoy se puede conocer si finalmente tomará posesión de su escaño como diputado en las Cortes regionales el próximo martes, día en el que se constituye el Parlamento.

En los últimos días se han convocado reuniones para preparar la estructura del nuevo grupo parlamentario.

El presidente regional del PP y alcalde de Toledo, José Manuel Molina, no tuvo ayer ninguna comunicación con responsables de la dirección nacional de su partido. Tampoco fue informado de la reunión entre Aznar y Suárez Illana, con el que no ha hablado desde la ultima reunión de la Junta Directiva Nacional del PP.

Ayer, Molina reiteró, en declaraciones a la Cadena SER, que su compromiso en estos momentos está con la ciudad de Toledo como alcalde pero que, "como presidente regional del PP, siempre" ha estado a disposición de su partido. "En este momento sigo siendo presidente regional y no tengo, a día de hoy, intención de tomar otra decisión distinta".

En la comisión ejecutiva regional después de las elecciones, Molina mostró su apoyo incondicional a Suárez Illana cono líder del partido. Entonces no se escucharon críticas abiertas contra el que había sido su candidato, y se repitió en varias ocasiones que no era el momento de tomar decisiones, ni buscar responsabilidades personales. No ocurrió lo mismo el miércoles por la tarde en Ciudad Real donde, según fuentes del PP en esa provincia, durante la reunión de la junta directiva se escucharon críticas muy duras contra Suárez Illana,

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, dijo ayer que "las urnas ya han hablado". "El PP en Castilla-La Mancha tiene la tragedia de que cada vez que hay elecciones cambia de candidato, y lo nombran desde Madrid. Lo único que se me ocurre pensar es que experimenten a dejarlo, a ver si les va mejor", sentenció. Otras fuentes del PSOE castellano-manchego ironizaron al pedir a Aznar que dé todo el poder a Suárez Illana, que "no le quite, que lo hace muy bien".