La fuga de dos diputados amenaza el Gobierno socialista de Madrid

La ausencia deliberada de dos diputados socialistas en la sesión constitutiva de la Asamblea de Madrid dio ayer al PP una inesperada victoria política: Concepción Dancausa fue elegida presidenta de la Cámara con 55 votos y el socialista Francisco Cabaco tuvo que conformarse con la vicepresidencia. La deserción de los diputados deja al candidato socialista, Rafael Simancas, sin los apoyos necesarios para ser investido presidente de la Comunidad y abre una crisis en la Federación Socialista Madrileña.

Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, los dos diputados desertores, achacaron su acción al "inaceptable acuerdo entre el PSOE e IU para gobernar Madrid". Tamayo aseguró que había trasladado a la dirección socialista su oposición a un pacto con la "extrema izquierda". Sin embargo, Simancas, secretario de la FSM y candidato a la presidencia de la Comunidad, y José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, negaron que Tamayo les hubiera advertido de sus intenciones, y consideraron que sus razones no son políticas, "sino de otra naturaleza". Zapatero explicó que los dos rebeldes habían sido expulsados del partido y les exigió que entregaran sus actas de diputado.

La ausencia de EduardoTamayo y Teresa Sáez permite al PP presidir la Asamblea y pone en peligro la investidura de Simancas

El PSOE expulsa de forma fulminante a los dos desertores y les exige que entreguen sus actas de diputados regionales

Tamayo justifica su acción por el acuerdo con IU, y Zapatero afirma que sus motivos "no son políticos, sino de otra naturaleza"

Sin los votos de Tamayo y Sáez, Simancas no cuenta con mayoría para ser presidente. La candidata del PP, Esperanza Aguirre, podría serlo gracias a sus 55 diputados, siempre y cuando los dos desertores se abstuvieran o volvieran a ausentarse. Si transcurridos dos meses no hay un candidato investido, se convocarán elecciones.