'La ciudad placentera' en el estruendo

La ciudad placentera es una sugestiva exposición, comisariada por Francisco Javier Pérez Rojas, que ayer fue inaugurada en las salas temporales del Museo del Siglo XIX, ubicadas en el antiguo convento del Carmen de Valencia. Su propuesta, sin embargo, podría pasar desapercibida dentro del maremágnum de exposiciones abiertas en los últimos días que bien pertenecen a la programación de la Bienal de Valencia o bien a las llamadas actividades paralelas en torno a la iniciativa de la Generalitat. A ellas hay que añadir las muestras del IVAM y de otras instituciones, como el Ayuntamiento de Valencia o Bancaixa.

Todo un frente expositivo de estímulos variopintos que puede encontrarse con el obstáculo de la saturación y la confusión. Como dicen algunos teóricos de la sociedad de la información, una ingente cantidad de información puede no significar una mayor comprensión. La saturación dificulta el discernimiento y provoca ruido. La cantidad difumina la calidad.

En los últimos siete días se han inaugurado 11 exposiciones en espacios cerrados (seis incluidas en la Bienal, cuatro paralelas a la misma y una del IVAM), además de las dos intervenciones planteadas en la calle o en las estaciones de metro, tren o aeropuerto (Solares y Arquitecturas efímeras, de la Bienal), a las que se unirá esta semana la próxima edición de Cabanyal Portes Obertes, la única no promovida por las instituciones. Un totum revolutum en el que también tiene cabida, por ejemplo, el músico Vangelis, que, por lo visto, además de componer, pinta. Ésta es la primera vez que sus cuadros se han reunido en una exposición. Y ha sido en Valencia.

Nada tiene que ver esta muestra de Vangelis con La ciudad ideal, título genérico de la Bienal, pero sí como mínimo de manera nominal otras dos exposiciones paralelas, La ciudad radiante, comisariada por Achille Bonito Oliva, y la referida La ciudad placentera.

Esta última "ha sido concebida como una muestra que interpreta y hace crónica de una visión de la ciudad que se desarrolló en el ámbito plástico hispano, entre finales del siglo XIX y los años treinta del XX, atendiendo preferentemente a una serie de apartados claves de la vida y del ocio modernos, junto a aquellos otros más enraizados con la tradición sobre los que se proyecta una mirada moderna y hedonista", explica en el catálogo el comisario, Pérez Rojas.

Más de 150 obras de material diverso, sobre todo pintura e ilustración gráfica, se exhiben en la exposición. El diario ABC ha prestado su colección artística y la muestra cuenta con piezas de autores consagrados como Anglada Camarasa, Barradas, Cecilio Pla, Chicharro, Juan Gris, Maeztu, Sorolla o Zuloaga. "No es una antológica, ni tampoco una exposición histórica o literaria, sino que responde a una lectura hecha a partir de la sistematización de las piezas seleccionadas, pero buscando también el contexto de una época", comentó el comisario en la presentación.

La ciudad placentera está dividida en seis bloques: el primero se centra en el marco urbano; el segundo aborda la trascendencia del cartel como transmisor del optimismo al hombre urbano; el tercero oscila entre la noche parisina y la española; el cuarto muestra variaciones sobre la crónica de lo cotidiano y lo moderno-cosmopolita; el quinto realiza un recorrido por el circo y la verbena, y el sexto está dedicado al cabaret como espacio de vivencia moderna.