Grupos armados palestinos lanzan un ataque conjunto

Las organizaciones Hamás, Yihad Islámica y Brigadas de Al Aqsa lanzaron en la madrugada de ayer un inhabitual ataque conjunto a una base militar de Israel, pocas horas después de que cinco grupos armados palestinos decidieran mantener la Intifada y rechazar el plan de paz conocido como la Hoja de Ruta. Cuatro soldados israelíes y tres palestinos murieron en el tiroteo cerca del puesto fronterizo de Erez, en un incidente que pone en peligro la negociación de paz y que aumenta la tensión en los territorios.

En un gesto simbólico de unidad, que cuenta con escasos precedentes, las tres organizaciones armadas señalaron que "la operación conjunta fue efectuada para confirmar la decisión unida de nuestro pueblo de continuar con la guerra santa y la resistencia hasta el fin de la ocupación". Los activistas palestinos lograron entrar en la base militar de Erez disfrazados de soldados. Las acciones violentas siguieron después con un atentado en Hebrón que causó la muerte de un colono judío. A pesar de todo, el primer ministro palestino, Abu Mazen, insistió ayer en la necesidad de un diálogo nacional, al tiempo que reclamaba calma. Portavoces del Gobierno de Israel calificaron el hecho de "extrema gravedad".

Las dificultades para el proceso de paz, que impulsan EE UU, la Unión Europea, Rusia y la OTAN, también se pusieron de relieve del lado israelí durante la convención del partido Likud. Centenares de delegados abuchearon al primer ministro y líder de la formación, Ariel Sharon, por haber pactado en la reciente cumbre de Áqaba la puesta en marcha de la Hoja de Ruta que, en su opinión, perjudica a los intereses de Israel. Sharon declaró durante su intervención, en medio de incidentes y de forcejeos entre los delegados, que está dispuesto a hacer "concesiones dolorosas, muy dolorosas, por una paz verdadera".