"Me propongo no usar el rodillo de la mayoría absoluta"
Joxe Joan González de Txabarri (Zarautz,1957) va a cambiar su acta de diputado en el Congreso por el despacho de diputado general de Guipúzcoa. Promete una modernización institucional y un nuevo estilo de gobierno.
Pregunta. Se encuentra en plena fase de contactos y consultas con los partidos elegidos.
Respuesta. Sí. Yo he conocido las mayorías absolutas y sé que, políticamente, la piedra donde más se tropieza es ahí, en los comportamientos que por inercia se derivan de la mayoría absoluta. Por eso he comenzado con el estilo contrario, haciendo propuestas sobre decisiones que hay que tomar, negociando a varias bandas.
P. ¿Y ha encontrado receptivos a los grupos?
R. Han recibido bien que no use y deje el rodillo en la oficina y están por colaborar.
"Me gustaría terminar con la situación que existe de alcaldes llorones y pedigüeños"
P. Parece querer dar la impresión de grandes cambios y de que abrirá una nueva etapa.
R. Sí, de un nuevo estilo. Por ejemplo, no va a haber más plenos de las Juntas Generales en el palacio de la Diputación. Es una decisión personal mía que obedece a la necesaria separación de funciones y la nueva dimensión que tienen que adquirir las Juntas en Guipúzcoa. Y los partidos consultados están de acuerdo.
P. ¿El nuevo estilo significa también alcanzar acuerdos más amplios, que no tengan sólo el apoyo de su mayoría absoluta?
R. Por supuesto. Así lo he planteado en esta ronda inicial en la que he propuesto el cambio del reglamento de Juntas para modernizarlo. Además, vamos a presentar, junto con los presupuestos del 2004, un plan cuatrienal de inversiones estratégicas para el que vamos a buscar la colaboración y que los acuerdos sean más amplios y estables.
P. ¿En qué campos se prevén esas inversiones estratégicas?
R. Tienen dos ejes: las carreteras ya proyectadas, pero que hay que construir, y, la gran novedad, la inclusión de infraestructuras digitales, las inversiones en la sociedad del conocimiento de cara a los agentes industriales y comerciales. En política social están las concreciones del Plan Gerontológico y las personas dispacacitadas.
P. ¿Va a modificar la estructura del Gobierno foral?
R. Sí. Se le dará otra dimensión, con diez departamentos, dos más que ahora, y denominaciones adaptadas a la realidad de las empresas modernas. Por ejemplo, Hacienda pertenecerá al departamento de Calidad de la Gestión Foral. Buscamos parecernos más una institución de ese tamaño en Europa que a la inercia que ha arrastrado la Diputación en los últimos 25 años.
P. Con un plan tan innovador cambiará también el equipo...
R. Pero eso no se lo puedo decir hasta el 26 de junio, día de San Pelayo, patrón de Zarautz, que he querido que coincida con el pleno de mi investidura como diputado general. Será en la Universidad de Oñati, un lugar emblemático de Guipúzcoa.
P. ¿Sus resultados han estado a la altura de lo esperado?
R. Hace cuatro años, la coalición resbaló en muchos sitios, pero esta vez ha sabido activar los resortes del voto.
P. Sobre San Sebastián, su partido ha reconocido que es la espina que tienen clavada.
R. Donosti podía haber tenido mayor recorrido, porque ahí la elección no ha sido homogénea ni con el resto del territorio ni con la lista foral. Por mucho que se pique Odón [Elorza], el candidato más votado en San Sebastián ha sido González de Txabarri.
P. Dijo que convertiría a Guipúzcoa en el motor del plan Ibarretxe, elevando la escala y el objetivo de las elecciones. ¿Cómo lo ve a la vista del resultado?
R. Lo dije porque yo me dedico a la política y creo que el problema principal de este país es el de la convivencia y no creo que la opción electoral se circunscriba sólo a la gestión. Con los resultados, la sociedad guipuzcoana ha dado un claro refrendo al plan, y la calificación de Ibarretxe ha sido un notable alto.
P. Para facilitar la convivencia, ¿van a promover gestoras en los ayuntamientos conflictivos?
R. La obligación de la Diputación en los casos de conflicto es cumplir la ley y la voluntad democrática expresada en las urnas. Y ahí está el quid.
P. ¿Cuál es la fórmula para incorporar a la legalidad la voluntad expresada en el voto nulo?
R. Eligiendo para las gestoras a personas que, cumpliendo la legalidad, representan esa voluntad.
P. Han reconocido tener presiones de los radicales.
R. Presiones haylas, porque la vida social en cada pueblo es como es. Nosotros vamos a hacer política aplicando el principio de que se cumplan todos los derechos humanos para todos. No obstante, de 88 municipios que tiene Guipúzcoa, en 78 o más se van a constituir las corporaciones con normalidad.
P. ¿Qué le parece que Joseba Egibar sea alcalde de Lizartza?
R. En principio, tiene 183 lizarratarras que lo apoyan. Si usted hace esa lectura, tiene que hacer también la contraria: EL PAÍS le dedicó una página entera de un domingo a un candidato de Córdoba que se presentaba en Orexa. ¿Va a decir ahora que ese señor al que presentó como un héroe ha sacado cero votos? o ¿va a contar cuántos son los pueblos donde se presentó el PP y ha sacado cero o un voto?
P. Los alcaldes socialistas se quejan de que la Diputación discrimina a sus municipios.
R. Los dictámenes de la última legislatura de las Juntas no dicen eso. Me gustaría terminar con esa situación de alcaldes llorones y pedigüeños. La relación institucional deberá cambiar y ser respetuosa con el marco de competencias y las sensibilidades a escala. Me indigna Zapatero cuando dice que el PSE gobierna en más del 50% de Guipúzcoa.
P. Se refiere al mapa electoral de los municipios.
R. De 88 ayuntamientos, el PSE ha ganado en seis, aunque es verdad que son los más poblados. El PSE ha demostrado que con un determinado perfil de candidatos, ocultando sus siglas y diciendo en campaña todo lo contrario que su secretario general, en seis localidades ha obtenido buenos resultados. Pero el resultado de Guipúzcoa es otro.
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