Byron Scott rectifica a tiempo

El biorritmo de la final de la NBA ha cambiado en 48 horas. El Nueva Jersey se impuso (85-87) al San Antonio en el segundo partido y arrebató a su rival la ventaja del factor campo. Byron Scott, el técnico de los Nets, ha comprendido que la ecuación tiene una sola incógnita: Tim Duncan. En el primer encuentro fue incapaz de resolverla. El marcaje a la estrella de los Spurs fue esta vez más sensato: Jason Collins se emparejó con él y Kenyon Martín lo hizo con David Robinson. Sí, era un uno contra uno, pero más solidario. Collins recibía la ayuda de un compañero en cuanto el ala-pívot tenía la pelota en las inmediaciones de la zona.

Bastaron unos minutos, el tiempo que tardó Jason Kidd en olvidar su catastrófico primer día, para que los Nets se hicieran con los mandos. El base estuvo a la altura de las circunstancias y llegó a los 30 puntos. Anotó, asistió y dirigió con sentido el ataque. Los Spurs siempre estuvieron a merced de su rival. Con 21 pérdidas del balón y once tiros libres errados, incluso fue demasiado perder sólo por dos puntos. A jugar mal hay pocos equipos que sean capaces de igualar al San Antonio.

El entrenador de los Nets, Byron Scott, tiene fama de terco, pero esta vez su cerrazón estaba injustificada. La prensa había sido un clamor: el Nueva Jersey necesita a Dikembe Mutombo. Hasta tal punto había llegado el debate que Duncan y Robinson habían insinuado la necesidad de que el congoleño disputara más minutos. Scott había fracasado en su estrategia defensiva. Con Collins y Aaron Williams, las eliminatorias del Este son plácidas. En la final, ante Duncan y Robinson, tener parado a un jugador de 2,16 metros que ha sido cuatro veces el mejor defensa de la Liga, es un capricho.

Y es que, además, para eso se fichó a Mutombo. Para eso cobra 15 millones de dólares al año. Los Nets tenían que mejorar su defensa cerca del aro si querían ser competitivos. La relación entre Motumbo y Scott no es buena, pero eso no puede afectar a los intereses deportivos. Durante la práctica de tiro, el equipo técnico mantuvo una charla con Scott en la que le expusieron la opinión de la plantilla y la necesidad de aumentar el tiempo de Mutombo. Al cabo, jugó 20 minutos, anotó cuatro puntos, capturó cuatro rebotes y colocó tres tapones. Pero su aportación al juego no es posible medirla en la planilla estadística. Su presencia alteró los planes de los Spurs. Duncan no encontró posiciones cómodas y tuvo que sacar el balón al exterior. Así, sus porcentajes fueron malos.

La ventaja de los Nets llegó a ser de 15 puntos, pero Tony Parker y los triples de Stephen Jackson se encargaron de estrechar el marcador. Luego, Kidd no falló en los tiros libres y Jackson tuvo uno de tres para ganar que no entró.