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MI AVENTURA | EL VIAJERO HABITUAL
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Monumento a la oca en el Perigord

VIAJAR POR el Perigord, esa zona situada en el centro-sur de Francia, a ciento y pocos kilómetros al este de Burdeos, es una buena idea para pasar 15 días en verano con toda la familia.

Como punto de partida, Sarlat, una ciudad medieval cuyo casco histórico se conserva intacto gracias a la ley de protección del patrimonio promulgada en 1960 por el escritor y ministro francés André Malraux, conocida como ley Malraux. Su mercado, los sábados, es uno de los más antiguos de Francia. Se pueden comprar todos los productos derivados del pato y de la oca. El paté, el confit, el magret perfumado por las trufas... son originales, auténticos, elaborados en las granjas de los pueblos de alrededor. Sarlat tiene un monumento a la oca, ese animalito torpe y desequilibrado al andar del que tanto provecho sacan los franceses.

El Perigord ofrece atractivos interesantes y cuidadas ofertas. En familia se puede disfrutar del lago de Tamnies o hacer un viaje en canoa por la Dordoña, recorriendo y disfrutando del río durante kilómetros, sin ningún peligro, dado que está comprobado que el lecho del caudal no mide más de medio metro desde donde vas sentado. La Dordoña tiene unos meses de barbecho en invierno. Ni las canoas, ni las gabarras pueden circular en ese periodo para dar tiempo al río a recuperarse medioambientalmente de los excesos de los turistas estivales. Una buena idea.

Y si queremos hacer turismo cultural con los niños existe la posibilidad de visitar bastantes castillos: por ejemplo Castelnaud -Museo de la Edad Media- o Milandas -hogar de Josephine Baker, la artista americana que ayudó a la Resistencia durante la guerra con los nazis, y lugar donde recogió a niños huérfanos-. En el Perigord es posible visitar asimismo grutas, cuevas y abris, esos primeros hogares de los hombres primitivos. Desde la famosa Lascaux, con réplica como en Altamita, hasta el Museo Nacional de la Prehistoria de Les Eyzies.

Disfrutar del silencio de una noche de verano en cualquier bosque de este lugar privilegiado país es un verdadero placer.

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