Sencillamente admirable
La ola de redescubrimientos de la música española y la tendencia a la descentralización se dan la mano en esta ópera del compositor riojano García Fajer, estrenada en Roma en 1755. La partitura se creía perdida, pero el musicólogo hispanista Robert Stevenson encontró una copia completa en la biblioteca del palacio nacional de Ajuda en Lisboa. A partir de ahí se puso en marcha una maquinaria para sacarla a la luz que tiene mucho de cuento de hadas. De entrada, el proceso de recuperación ha estado impulsado por una curiosa Asociación de Protección y Promoción del Patrimonio del pueblo riojano de Nalda y su entorno, nacida en 1995, después del robo y posterior restitución de una talla del siglo XIV de la Virgen de Villavieja, y dedicada en la actualidad a los empeños más sorprendentes.
Pompeo Magno in Armenia
Ópera en versión concierto de Francisco Javier García Fajer. Con Ángeles Tey, María José Santos de Dios, Miguel Mediano, María Espada, María José Sánchez y Luis Calero. Orquesta del Arte Músico, de instrumentos originales. Dirección musical: Tomás Garrido. Círculo de Bellas Artes, Madrid, 1 de junio.
De Nalda era, como pueden suponer, el compositor García Fajer y del también riojano Arnedo es el director Tomás Garrido, capitán general de la recuperación y siempre dispuesto a lidiar con todo tipo de causas quijotescas del olvidado repertorio español. Así enredaron a Ángel Sampedro, concertino de la Orquesta Barroca de la Universidad de Salamanca, y crearon para la ocasión una orquesta de instrumentos originales, de nombre Del Arte Músico, como le gustaba decir al poeta y músico Tomás de Iriarte.
El sábado presentaron en versión de concierto la ópera en La Rioja y el domingo en Madrid, con una expedición encabezada por el alcalde de Nalda, y los Casares, Ruiz Tarazona, Máximo Leza y una buena corte de musicólogos entre el público que prácticamente llenaba el teatro Fernando de Rojas.
Calidad intrínseca
Con los recitativos secos doblados al español para facilitar la comprensión, la ópera sonó francamente bien y ello se debe a partes iguales tanto a sus bellezas musicales como a la bondad e ilusión de la interpretación. Seguramente no sea la obra maestra de la época, pero no desmerece de otros títulos de fechas similares. Y ello habla muy a favor de la calidad intrínseca de García Fajer, más conocido por Lo Spagnoletto en su estancia italiana, donde estrenó en Roma sus tres óperas bufas y esta seria Pompeo Magno in Armenia, antes de regresar definitivamente a España e instalarse como maestro de capilla en la Seo de Zaragoza.
El esfuerzo de recuperación ha valido la pena. Todo el proceso, tal como se ha llevado a cabo, ha sido, sencillamente, admirable.
