La señalización del AVE a Lleida vuelve a retrasar su inauguración

El Ministerio de Fomento anunció ayer un nuevo aplazamiento de la entrada en servicio del AVE Madrid-Lleida. El presidente del GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias), entidad dependiente de este departamento que tiene encomendada la construcción y explotación de la línea, afirmó que el consorcio de empresas Cobra (ACS) y CSEE Transport (Ansaldo) ha incumplido el programa de trabajo asumido ante el propio organismo y el ministerio el pasado 24 de marzo. Ramón Escribano denunció que las empresas han incumplido el plazo, por lo que se les exigirá responsabilidades.

Las empresas comunicaron a Efe el viernes pasado que habían finalizado con éxito las obras y que las habían entregado en el plazo fijado.

El presidente del GIF lo negó ayer y ordenó a los servicios jurídicos del organismo que determinen la responsabilidad de las empresas encargadas de la señalización de la vía y, en su caso, apliquen las penalizaciones previstas en el contrato.

Con este emplazamiento público, Escribano salió ayer al paso de las informaciones de las dos empresas contratistas sobre el fin de los trabajos en el plazo comprometido.

Tras el fracaso de los viajes de promoción de la línea que provocaron la dimisión del anterior presidente del GIF, Juan Carlos Barrón, el ministerio creó una comisión mixta constituida por expertos del GIF y de Renfe para que analizaran las anomalías detectadas y sus causas.

En una primera auscultación de la línea se evidenció la necesidad de modificar los 1.100 circuitos de la vía, las tomas de tierra y la reingeniería de los circuitos próximos a las subestaciones de alimentación de la catenaria, la instalación de nuevos elementos en 90 juntas y la sustitución de aproximadamente 600 fusibles en las balizas del sistema de señalización ASFA.

Este sistema, desarrollado por Renfe, no permite la circulación de trenes a velocidades superiores a 200 kilómetros por hora, cuando la línea está diseñada para una velocidad punta de 350 kilómetros, récord del mundo.

El salto al sistema interoperable europeo RTMS, en sus dos niveles, se producirá, según Escribano, cuando la Unión Europea concluya la totalidad de sus especificaciones. El RTMS permitirá sacar pleno rendimiento a los trenes que los fabricantes Talgo/Bombardier y Alston entregarán el año próximo.

La entrada en servicio de la línea se demorará "varias" semanas. Nadie quiere dar una fecha precisa para no pillarse los dedos.

Quince días antes de expirar el plazo comprometido por Cobra/CSEE Transport, la comisión de vigilancia detectó nuevos fallos en la línea, como una información incompleta de averías, falta de indicación de suministro de energía eléctrica en los desvíos, registros incompletos de eventos en la caja negra y fallos en la indicación de rebasamientos de señales, entre otros.

Durante las pruebas a las que se ha sometido la línea mediante la circulación de trenes se han detectado también fallos en las instalaciones de protección de los trenes y en las instalaciones de enclavamientos, todos ellos imputables, según el GIF, al consorcio de empresas mencionadas.

A fecha de 1 de junio, según el presidente del GIF, no se habían subsanado estas deficiencias, como se ha comprobado con los trenes que han circulado este fin de semana. "Hasta que los trabajos no alcancen el 99% de funcionalidad resultará imposible efectuar las pruebas completas de verificación y fiabilidad integral de la línea, imprescindibles para el inicio de la explotación comercial", añadió Escribano.

Nuevo emplazamiento

Faltan por completar el ajuste final del funcionamiento de las señales y la validación y comprobación de los enclavamientos y bloqueos.

Ayer mismo, el presidente del GIF emplazó al consorcio a que subsane esas deficiencias en 15 días y a que presente un programa de trabajo para la implantación del RTMS en sus dos niveles, tal como figura en el contrato.

Fuentes del sector atribuyen estas anomalías a la falta de experiencia de las empresas que se adjudicaron un contrato tan complejo como la señalización de la línea Madrid-Lleida. "Una cosa es", dicen, "desarrollar el software en la oficina y otra aplicar los desarrollos en unas instalaciones a lo largo de 470 kilómetros y que todo funcione".

El presidente del GIF restó importancia a los riesgos del terreno en las cercanías de Zaragoza e insistió en que se intensificarán las tareas de observación y mantenimiento de la vía.