Cuatro helicópteros y tres barcos buscan a 11 náufragos de una patera en Fuerteventura

Dos patrulleras, dos helicópteros y un equipo completo de submarinistas de la Guardia Civil continúan la búsqueda de 11 de los 12 inmigrantes que cayeron al mar instantes antes de que fueran interceptados por una patrullera del instituto armado, que los había localizado a las dos de la mañana de ayer a 1,5 millas del faro de la Entallada, en la costa de Tuineje (sur de la isla canaria de Fuerteventura). Un pescador del citado municipio halló anoche el cadáver de uno de los náufragos cerca de la orilla de la playa El Roque.

Según la versión oficial, la patrullera Tinicheide de la Guardia Civil salió al encuentro de dos embarcaciones detectadas por el radar instalado en el faro de la Entallada, adscrito al Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). "Cuando la patrullera se acercó a la primera de las barquillas, sus ocupantes se pusieron de pie y agitaron los brazos, lo que provocó movimientos bruscos del bote, desequilibrando su punto de flotación y dándole la vuelta", relató un portavoz de la Guardia Civil. Todos los ocupantes cayeron al mar.

Los agentes de la patrullera acercaron una zódiac y largaron al mar cabos y chalecos para salvar a los inmigrantes. Los 11 que lograron subir a la cubierta aseguraron que otros 12 sin papeles viajaban con ellos. No especificaron si en el grupo había niños o mujeres. "No hacía mal tiempo en la mar, aunque ésa es una zona de fuertes vientos", indicó el portavoz del instituto armado. Los inmigrantes rescatados proceden de Mali (5), Gambia (3), Mauritania (2) y Sri Lanka (1).

El rastreo de la zona comenzó inmediatamente y el área de búsqueda se fue aumentando según pasaban las horas, pero no se encontró a ningún superviviente más. Los submarinistas de la Guardia Civil se sumergieron hasta 40 metros de profundidad sin resultados. Sin embargo, hacia las 20.15 un pescador del municipio de Tuineje encontró cerca de la orilla de la playa El Roque el cadáver de uno de los náufragos. El dispositivo de búsqueda de los 11 restantes seguirá desplegado hasta mañana, miércoles, anunció el director insular de la Administración del Estado, Ramón Paniagua.

Por otro lado, los 66 inmigrantes que fueron interceptados en la madrugada de ayer en una patera en la costa de Motril (Granada) tuvieron que ser enviados a Málaga pocas horas después de su rescate debido a la falta de espacio físico donde alojarlos a la espera de su repatriación. Los inmigrantes, todo ellos varones e indocumentados, fueron sorprendidos cuando, sobre las cinco de la madrugada, estaban a punto de alcanzar la costa española por la playa de Melicena, cercana a Motril.

Las malas condiciones de los calabozos de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Motril -que tiene una capacidad oficial para 10 detenidos- obligó a repartir a las 66 personas entre la propia comisaría y otros recintos de la Guardia Civil. Pero ante la dificultad de que los retenidos esperaran en esas condiciones la orden de expulsión, la policía alertó aún de madrugada a algunos funcionarios para tomarles su filiación y proceder urgentemente a su traslado.

Una vez que prestaron declaración a primera hora de la mañana, los inmigrantes fueron llevados en autobús a la comisaría de Málaga, donde esperarán los trámites hasta su vuelta a Marruecos, país de procedencia de todos ellos. Según el Sindicato Unificado de Policía, el trasvase de inmigrantes a Málaga se ha convertido en algo habitual ante la falta de espacio en Motril.