40.000 personas marchan en Pamplona contra ETA

Miles de personas -unas 40.000, según la Policía Municipal- se manifestaron ayer por la tarde en Pamplona para mostrar su repulsa por el asesinato el pasado viernes en Sangüesa de dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía. La marcha discurrió en silencio y en calma, pero finalizó con varios incidentes despúes del duro alegato contra la televisión pública vasca (ETB) que lanzó Ana Embid, hija de uno de los dos asesinados. Embid, en nombre de las familias de todas las víctimas, criticó la negativa de ETB a emitir el anuncio realizado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

Instantes después de su intervención, varios cientos de personas que portaban banderas de España y de Navarra rodearon la plataforma en que se encontraban las cámaras de ETB e intentaron derribarla arrojando vallas metálicas y otros objetos mientras insultaban a los técnicos y al periodista presentes entre gritos de "ETB fuera", "invasores", "terroristas" e "iros a Euskadi".

El presidente navarro, Miguel Sanz, tuvo que volver a un estrado ya vacío y pedir a gritos desde los micrófonos que los agresores cesaran en su actitud. "Demostremos que somos más demócratas que nadie", dijo, mientras los ataques continuaban y la presidenta de EA, Begoña Errazti, tenía que abandonar el lugar apresuradamente en un vehículo particular para evitar agresiones. La policía montó finalmente un dispositivo de protección alrededor de la plataforma de la televisión vasca.

Otro grupo de manifestantes aprovechó la situación e insultó al portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, uno de los políticos que desfilaron en primera fila junto a familiares de los dos policías asesinados.

Por la mañana, frente a numerosos ayuntamientos de toda España miles de personas se concentraron durante 15 minutos para condenar el atentado. En el País Vasco, se manifestaron también varios cientos de personas ante las principales instituciones para mostrar su repulsa.