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El Supremo rebaja la pena nueve años a un hombre que abusó siete años de su hija por no emplear la violencia

El Tribunal Supremo ha rebajado de 17 a 8 años de cárcel la condena a un policía local de Castellón que abusó sexualmente de su hija durante siete años, desde que la niña contaba 8 o 9 años hasta que tuvo 15 años, al no considerar demostrado que el hombre emplease la violencia para forzar a la menor. La Audiencia de Castellón condenó en marzo de 2002 a Ricardo Eugenio S. F. a dos años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales y a otros 15 años por un delito continuado de agresión sexual mediante violencia, ya que estimó probado que el hombre sujetaba fuertemente los brazos a su hija para lograr penetrarla vaginalmente, lo que hizo en varias ocasiones a partir de que la niña cumplió 14 años. Previamente, desde que tenía 8 o 9 años, la había sometido a tocamientos.

El Supremo estima parcialmente el recurso del acusado al considerar que no hay pruebas fehacientes de que emplease violencia con la menor, ya que ella misma declaró que no llegó a pegarle ni a agredirla físicamente durante los abusos. El novio de la chica sí mencionó en sus declaraciones que la joven le dijo que su padre "la cogía de los brazos fuerte hasta que ella cedía".

Para el Supremo, la sujeción por los brazos fue "consecuencia de la propia dinámica comisiva del autor, agarrando a la menor cuando la penetraba, venciendo su oposición no con violencia ni intimidación, sino mediante consideraciones relativas a su ascendencia paterna, constituyendo el suceso un abuso sexual incestuoso, de naturaleza continuada". También rechaza el Supremo que pueda concluirse que hubo violencia porque, al ser el padre el agresor, ese hecho implicaba ya una intimidación. La sala argumenta que para condenar por agresión sexual debe producirse realmente violencia, lo que no ocurrió en este caso. Por ello, rebaja la condena por el delito de abuso sexual continuado con penetración a seis años de cárcel (el máximo permitido por la ley), ya que no medió violencia, y mantiene los dos años por los abusos, consistentes en tocamientos, a que sometió a la niña entre los 8 y los 14 años.

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