Mueren ahogadas dos mujeres, una de ellas embarazada, al encallar su patera
Otros cinco desaparecidos en un desembarco masivo de 106 inmigrantes en Lanzarote y Fuerteventura
Se llamaba Lilian Imatitikwa, tenía 30 años y estaba embarazada de tres meses. Había abandonado su país, Nigeria, para cruzar África, llegar a las costas de Marruecos, embarcar en una frágil barca de madera a cambio de todos sus ahorros e intentar alcanzar tras una noche de navegación y de miedo las costas españolas de Canarias. A punto estuvo de conseguirlo. Pero la patera de Lilian, donde también viajaba su marido apretujado entre otros hombres y mujeres, encalló y se fue al fondo. Lilian no consiguió llegar a la costa. Ella y Joi Yiamu, otra nigeriana de 29 años, fueron encontradas ahogadas. El marido de Lilian se retorcía ayer de desesperación sobre el puerto de Mala, en el municipio de Haría, al norte de Lanzarote. La Guardia Civil lo detuvo junto al centenar de inmigrantes que sí consiguieron llegar a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, en una avalancha formada por siete pateras. Otros cinco inmigrantes, entre ellos una mujer, siguen desaparecidos. La misma tragedia con distintos protagonistas. Sólo en el mes de abril, con la llegada del buen tiempo, 286 inmigrantes han conseguido llegar a las costas de Canarias, según datos de la Guardia Civil. Otros, un número jamás determinado, nunca llegarán a engrosar las estadísticas porque se quedan a mitad de travesía. La Cruz Roja calcula que más de 36.000 subsaharianos -principalmente de Nigeria, pero también de Costa de Marfil y Sierra Leona- tienen "los ojos puestos en Canarias".
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