Victoria a medias del socialismo vasco
El PSE guipuzcoano crece en las grandes poblaciones, mientras el partido en Vizcaya pierde su hegemonía en la margen izquierda
La ausencia de Batasuna en unas elecciones municipales en las que reclamó el voto nulo a sus seguidores ha acarreado un aumento espectacular de la coalición PNV-EA -del 34,16% de sufragios ha pasado al 43,83% y de 1135 concejales a 1.601 respecto a los comicios de 1999. IU casi ha doblado sus votos -de 4,38% a 7,90%- y ha triplicado sus concejales, de 26 a 79. En el Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) su repercusión ha sido menor, al aumentar sus votos del 18,88% al 22,08% y crecer de 243 a 296 ediles. El PP sólo ha aumentado sus votos de un 17,49% a 18,71% y ha crecido tan sólo de 223 a 232 ediles.
Una proyección de los resultados de las municipales sobre las autonómicas vascas, recogida en la prensa vasca, permitiría a PNV-EA pasar de 33 a 35 escaños y a IU de 3 a 5, con lo que el actual Gobierno Ibarretxe tendría la mayoría absoluta en la Cámara vasca, 40 escaños sobre los 75.
Una proyección de las municipales en las autonómicas da mayoría a PNV-EA-IU
La repercusión del voto nulo a Batasuna ha afectado de modo distinto en las provincias. La mayor fidelidad de sus seguidores la ha logrado en Guipúzcoa, donde ha mantenido un 15,8%; en Vizcaya se ha limitado al 7,6% y en Álava, a un 5,6%.
Su consecuencia inmediata es que el trasiego porcentual de votos de Batasuna a la coalición PNV-EA ha sido menor en las grandes poblaciones guipuzcoanas que en las vizcaínas. Y de rebote ha beneficiado al socialismo guipuzcoano en las grandes poblaciones de esta provincia, y ha perjudicado al vizcaíno, en las poblaciones industriales de la margen izquierda.
En Álava, la repercusión ha sido menor porque en esta provincia Batasuna es mucho más débil.
En Guipúzcoa, los socialistas han crecido del 20,93% de votos al 26,86% y han pasado de 95 a 130 concejales. Gobernarán las principales poblaciones, con la excepción de Hernani y Mondragón, que lo hará PNV-EA.
El PSE arrebata al PNV-EA municipios tan emblemáticos como Pasaia, Andoain y Zumarraga, especialmente castigados por el terrorismo. En Lasarte-Oria consolida su mayoría absoluta. Aumentan sus diferencias en la capital, San Sebastián, donde el socialista Odón Elorza podrá ser investido con los únicos votos del PSE; en Irún y en Renteria. Crece espectacularmente en Urnieta, donde Maite Pagazaurtundua, hermana de Joseba, la última víctima de ETA, puede gobernar si logra el apoyo de Izquierda Unida.
Vizcaya es la otra cara de la moneda del PSE, donde crece sólo del 18,32% al 19,79%. PNV-EA ha tenido un fuerte tirón en Bilbao -donde aumenta en cuatro concejales- y en la margen izquierda del Nervión, el feudo tradicional socialista.
En municipios emblemáticos como Portugalete, Santurtzi y Sestao, PNV-EA desplaza por vez primera al PSE-EE de la primera posición. Los socialistas tendrán que ganar la alcaldía con el apoyo del PP.
El secretario general del PSE, Patxi López, atribuye el contraste de Vizcaya con Guipúzcoa a que en la primera, "buena parte del voto de EH ha ido a parar a PNV-EA, a los problemas internos en algunos municipios vizcaínos y también a que la identidad del socialismo guipuzcoano está más reafirmada frente al PP".
En Álava, el PP mantiene la capital, Vitoria, aunque el PNV-EA le empata en concejales, y tendrá que pactar con el PSE para asegurarla. También con pactos salvará sus municipios en La Rioja alavesa.
