Alcaldes arrolladores
Los regidores de Parla y Azpeitia han sido los más apoyados por sus vecinos
El candidato del PSOE en la localidad madrileña de Parla, de 90.000 habitantes, Tomás Gómez Franco, logró el pasado domingo el 75% de los votos emitidos, lo que le otorgó 21 de los 25 ediles de la corporación municipal. Es la segunda vez que se presentaba este economista de 35 años. En los anteriores comicios, no alcanzó mayoría absoluta por lo que tuvo que pactar con IU. "Esta vez, el conseguir tanto apoyo supone una gran responsabilidad", confiesa Gómez. El encierro en la Consejería de Sanidad durante las Navidades de 2001 le ha supuesto una gran popularidad, al igual que las reformas que ha efectuado en los barrios del municipio.
En el País Vasco, la coalición PNV-EA arrolló con mayor intensidad aún en Azpeitia (Guipúzcoa), donde la ausencia de Batasuna le ha permitido lograr 15 de los 17 ediles, con el 85,26% de los votos. Socialistas y populares entran por vez primera en el consistorio (cada uno con un edil), rompiendo la uniformidad nacionalista en esta localidad histórica, cuna de Ignacio de Loyola.
Los 2.110 votos nulos del domingo son considerablemente inferiores a los 2.923 que recibió la izquierda abertzale hace cuatro años y que le aportaron seis ediles. Los socialistas incrementan sus resultados de hace cuatro años en 121 votos hasta los 356 y le sacan un voto de ventaja al PP, que sólo obtiene cuatro papeletas más.
El nuevo alcalde, Julián Eizmendi, procede de la cantera de Euskadiko Ezkerra que en los últimos años ha reforzado los cuadros nacionalistas, especialmente del PNV. Sustituirá al único regidor que hasta ahora ha conocido la población desde la restauración de la democracia, el peneuvista José María Bastida.
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