El CSD se declara "neutral" en el cisma del fútbol

El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Juan Antonio Gómez Angulo, aseguró ayer que dicho organismo "es neutral y que velará por el interés general" sobre el cisma que vive el fútbol, plasmado en la ausencia de 12 de los equipos más fuertes de Primera División en la asamblea extraordinaria de la Liga Profesional que se celebrará hoy. Estos equipos, que integran el denominado G-12 y que encabezan el Real Madrid y el Barcelona, decidió el martes su incomparecencia a la asamblea como respuesta a la postura de los 30 equipos restantes -ocho de Primera y los 22 de Segunda- que pretenden no iniciar la próxima Liga si no hay acuerdo con las televisiones.

Èste es el primero de los puntos del orden del día de la asamblea que ha originado el conflicto y en el que también figura la negativa a permitir que los equipos filiales tengan voto en las reuniones de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). El G-12, que aglutina, además del Madrid y del Barcelona, al Athletic, Real Sociedad, Valencia, Deportivo, Atlético, Espanyol, Sevilla, Betis, Málaga y Villarreal, considera que esos asuntos no suponen una defensa de sus intereses. El grupo de los 30, que reúne a todos los equipos de Segunda y a ocho de Primera: Celta, Mallorca, Valladolid, Osasuna, Rayo, Alavés, Recreativo y Racing, acordaron presentarse en la asamblea con la sindicación de sus votos, con lo que se aseguran superar los dos tercios (28 sobre 42) necesarios para aprobar los acuerdos.

El secretario de Estado para el Deporte comentó que "hasta el momento, tanto el Gobierno como el CSD no tienen conocimento oficial" del cisma que se ha creado en el seno de la Liga Profesional. "No puedo pronunciarme sobre algo que no se ha producido", dijo Gómez Angulo. "Si se produce, el Gobierno actuará en todo momento en defensa del interés general". Gómez Angulo recibió ayer en su despacho al presidente de la Liga, Pedro Tomás, quien aseguró: "En breve tiempo empezaremos a negociar los asuntos de la carta que se entregó al vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy". En este escrito, que ha resultado ser el punto de partida del conflicto, el fútbol pretende un mayor porcentaje del dinero de las quinielas, un calendario para aplazar su deuda a Hacienda y que se elimine la televisión de partidos en abierto.

Asamblea conflictiva

Los equipos del grupo de los 30, por otro lado, se reunieron anoche para preparar la asamblea de hoy. Algunos de sus dirigentes plantean la reunión como "la supervivencia del fútbol" y dudan de que se pueda consumar un cisma del G-12 "porque para ello hay que cambiar la Ley, que otorga la tutela de la competición a la LFP".

El presidente de la Liga, por su parte, dijo que su objetivo "es calmar la situación e intentar el diálogo entre los clubes, porque entre ellos hay puntos de coincidencia". El grupo de los equipos más fuertes no está dispuesto a ceder más poder a los clubes de Segunda, que ya lograron incrementar del 30% al 40% los ingresos que reciben de la Liga, correspondientes a sus patrocinadores.