Información a cambio de nísperos

La oferta era tentadora: nísperos, cerezas, nectarinas o melocotones a cambio de rellenar una simple encuesta sobre hábitos alimenticios. La Universidad Politécnica de Valencia celebró ayer el día nacional de la nutrición instalando una carpa en la que con el reclamo de la fruta fresca, participaba en un estudio estatal sobre nutrición organizado por la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada. Además, profesores del Instituto de Ingeniería de los Alimentos para el Desarrollo de la universidad respondían a preguntas relacionadas con la alimentación. "Fundamentalmente quieren saber cuestiones relacionadas con las dietas adelgazantes y los productos dietéticos", apuntaba la profesora Purificación García, "se nota que se acerca el verano". Otros estudiantes tenían preguntas más prosaicas "¿Qué es esto?", señalaba un estudiante señalando una nectarina. "Es una mezcla de melocotón y ciruela", respondía García.

La aportación de nutrientes entre el desayuno y la comida ha de ser el 60% del total

También se les ofrecía folletos sobre la alimentación saludable, aunque más detallada fue la conferencia que impartió sobre este tema el profesor Javier Martínez, del departamento de tecnología de los alimentos. Martínez recomendó que la aportación de calorías provenga en un 15% de proteínas, en un 55% de hidratos de carbono y el 30% restante de grasas, así como tratar de hacer cinco comidas al día, de no más de 1.800 o 2.200 calorías en total para un ritmo de vida normal Además, insistió en la importancia de la aportación de nutrientes del desayuno -"deben suponer el 25% de calorías del día"- y comentó que entre el desayuno y la comida se debe alcanzar el 60% de la alimentación diaria.

El profesor de la Universidad Politécnica de Valencia contrapuso a la nueva generación de alimentos funcionales -los enriquecidos con fibra o ácidos grasos como el omega 3-, los complejos vitamínicos o los falsos mitos -ni importa si la fruta se come antes o después de las comidas, ni engorda el agua-, a la alimentación equilibrada. Y dejó por el camino varias recomendaciones: comer tres piezas de fruta al día, dos platos de verdura o ensalada, basar la alimentación en el consumo de arroz, pan, patata o pasta, comer dos veces a la semana legumbres, consumir más pescado que carne, de tres a cuatro huevos por semana y de dos a cuatro raciones de lácteos diarias.