"Mañana empiezo mi leal labor de oposición"
Esperanza Aguirre ha tenido su cuartel general durante esta campaña electoral en la primera planta de la sede central del PP, en la calle de Génova. Ayer, en el descansillo de esas escaleras, al concluir el Comité Ejecutivo Nacional de su partido y acompañada por el ministro del Interior, Ángel Acebes, Aguirre hizo gala, ante cuatro periodistas, de su forma de encarar la derrota.
"Mañana empiezo mi leal labor de oposición", proclamó la candidata, pese a que la tesis oficial de su partido es que aún hay que revisar todas las papeletas y hacer el recuento del voto por correo de los emigrantes. El humor no falta: "Eso, salvo que todos los emigrantes decidan unánimemente votarme, cosa que, lógicamente, no descarto". Y es que los votos del CERA (el censo de residentes ausentes) para Madrid no llega a los más de 30.000 votos que alejan la candidatura del PP en la Comunidad de Madrid de la mayoría absoluta.
En una esquina, apoyado en el quicio de la puerta, Miguel Ángel Villanueva, número dos de su candidatura y director de su campaña, la escuchaba con una triste sonrisa.
"El problema es que no nos ha ayudado nada el señor D'Hont", ironizaba Aguirre para contar que el reparto de escaños que el sistema D'Hont atribuye les deja "a un pelo de la mayoría absoluta". Como tenía enfrente a Acebes y en Ávila, la ciudad del ministro del Interior, el PP repite sin problemas sus mayorías absolutas, Aguirre siguió la broma: "¿Ese problema no lo tenéis vosotros, verdad?".
Aguirre continuó en el mismo plan. "Si en vez del señor D'Hont nos hubieran dejado utilizar un sistema mayoritario o de doble vuelta, habríamos ganado, pero eso es lo que tienen las reglas".
Ya en serio, Aguirre pronosticó un Gobierno más estable a su adversario, Rafael Simancas, si Izquierda Unida aceptara respaldar al PSOE pero sin reclamar ninguna consejería. "Eso lo logró Leguina y le fue muy bien", rememoró. A cambio, a su juicio, si el pacto entre el PSOE e IU pasa por un reparto de poder en el que Fausto Fernández reclame consejerías clave, como Vivienda o Sandidad, "los socialistas tendrán bastantes más problemas".
