Asesinada una mujer de un navajazo en su casa de Beneixida

Maruja Chordá, la mujer de unos 54 años que falleció desangrada tras recibir un navajazo en el cuello en su casa de Beneixida en la madrugada del sábado, será enterrada hoy tras practicarle la autopsia. El cadáver de Maruja fue hallado por un vecino el domingo por la mañana en su domicilio, en el número 44 de la calle de Rei En Jaume. La investigación apunta a que el móvil del crimen fue el robo.

Maruja fue asesinada en la noche del sábado. El homicida la sorprendió cuando se encontraba cenando en la cocina de su casa, una planta baja. Maruja era soltera y vivía sola. Sus compañeras del coro que cantan cada domingo durante la celebración de la eucaristía, fueron las primeras en echarla de menos.

Familiares de la víctima intentaron acceder al domicilio, una vez finalizada la misa, pero el cerrojo estaba echado, de ahí que recurrieran a un joven vecino que, tras saltar la tapia del corral, accedió a la escena del crimen. Encontró la casa muy revuelta, por lo que se baraja la hipótesis de que el móvil del asesinato fuera el robo, pero amigos y vecinos de la víctima mostraban ayer su extrañeza de que Maruja conservara puestos algunos objetos de oro.

Efectivos de la Guardia Civil que se hallaban vigilando un colegio electoral accedieron de inmediato y precintaron la casa. De esta forma la jornada electoral, que transcurría muy tranquila en esta población de apenas 650 habitantes, se vio alterada por un suceso que no lo recuerdan ni los más viejos del lugar. Un jubilado calificó lo ocurrido de "canallesco" e "insólito".

El hecho ha causado una gran conmoción, según fuentes de la policía local. Los vecinos no hablaban ayer de otra cosa y en los corrillos resaltaban las virtudes de Maruja, una mujer conocida, "muy limpia", según un vecino, a la que ayer se echaba de menos al no verla, como todos días, barriendo delante de su casa, una casa grande, muy blanca y soleada como la mayor parte de las que el gobierno central y la Generalitat construyeron en el nuevo Beneixida a salvo de las avenidas del Júcar.