Dos nuevos homicidios en la capital en menos de siete horas

Un magrebí acuchillado en Centro y el hallazgo de un cadáver con dos tiros en el poblado del Salobral elevaron ayer a 52 los muertos de forma violenta en la región este año. Abdalaaziz El Ammari, de 18 años, fue apuñalado de madrugada en la calle de Carretas (Centro). Casi siete horas después, el cadáver de un hombre natural de Mauritania fue hallado en el poblado chabolista de El Salobral (Villaverde).

Eran las tres de la mañana cuando Abdalaaziz El Ammari, un ciudadano magrebí de 18 años, estaba charlando con un amigo y un grupo de chicas en la Plaza del Ángel (Centro). De repente, y según la versión que el amigo de la víctima contó a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, se acercaron un grupo de rumanos. "Llegaron e insultaron a las chicas... y Abdalaaziz y yo las defendimos. Uno de ellos sacó una navaja e intentó herirme, pero le esquivé", contó el testigo a los agentes.

Al ver que los rumanos querían agredirles, el grupo que minutos atrás charlaba tranquilamente se disolvió en estampida. Cada uno tiró hacia una calle. Los agresores persiguieron a El Ammari y le alcanzaron en la calle de Carretas. Allí le acorralaron y le dieron una puñalada muy profunda en el abdomen. "El arma era tipo estilete, le afectó a los órganos vitales y le produjo una fuerte hemorragia", explicó un portavoz del Samur-Protección Civil.

Tirado en el suelo

Varios paseantes encontraron a El Ammari con la herida en el abdomen y caído en el suelo en un charco de sangre. Hasta allí se trasladó una ambulancia del Samur-Protección Civil. Los médicos intentaron reanimar a la víctima, pero fue inútil. El Ammari estaba muerto. Así se lo encontró su amigo, que después de dar vueltas por la zona huyendo del grupo de rumanos fue a parar a la calle de Carretas. "El amigo nos ha contado su versión e incluso ha descrito al grupo de rumanos con bastante detalle", explicaron fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.

El juez se personó en el lugar de los hechos y ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense. Agentes del Grupo X de la Brigada de Homicidios y de la comisaría de Centro se han hecho cargo de la investigación, aunque en el lugar de los hechos no hallaron el arma de la agresión, según informaron fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.

A la muerte de El Ammari le siguió, apenas siete horas después, el hallazgo del cadáver de un ciudadano originario de Mauritania. El cuerpo estaba dentro de una furgoneta cerca del poblado chabolista de El Salobral (Villaverde) y con dos tiros en la cabeza. Alguien informó al servicio de Emergencias-112 de donde estaba el muerto. "El hombre presentaba una herida en la cara y otra en el cráneo similares a las que provoca el impacto del proyectil de un arma de fuego", explicaron fuentes del Samur-Protección Civil.

El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde en las próximas horas los médicos le practicarán la autopsia para determinar las causas exactas de la muerte.

52 muertes violentas

La muerte del magrebí El Ammari y el hallazgo del cadáver en El Salobral elevan a 52 las muertes violentas en la región en lo que llevamos de 2003. El último suceso macabro tuvo lugar el pasado día 21. Alfonso Medina, de 53 años, ingresó en la unidad psiquiátrica del hospital Gregorio Marañón, después de que días atrás la policía, alertada por los vecinos, encontrara el cadáver de su madre, Avelina Pérez García, de 83 años, bajo una cama. Según las primeras investigaciones, la progenitora llevaba muerta unos 27 meses. Medina, con problemas mentales, ha declarado que la mató a martillazos.