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La policía imputa la explosión en Correos a un grupo anarquista

El herido grave permanece en la UCI en estado estable

Eugenio Sebastián, el cartero de 51 años que resultó herido grave al estallar un sobre en la central de Correos de la calle de San Vicente en Valencia, permanecía ayer estable en la UCI del hospital Virgen del Consuelo tras una operación de seis horas en la que se le injertó un dedo que casi había perdido. El director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, confirmó ayer que la investigación apunta a un grupo anarquista.

De lo que oficialmente no ha trascendido nada es del destinatario del sobre que a Eugenio Sebastián le causó lesiones en las manos, los brazos y una pierna -también resultaron heridos otros tres empleados de Correos dados de alta con lesiones leves-. A consecuencia de la explosión de la pequeña carga de pólvora, tanto los restos del sobre como de las cartas que estaban en la misma bandeja y en la superior han quedado hechos añicos, por lo que la policía, según explicó ayer Juan Cotino, delegado del Gobierno en la Comunidad, aún no ha podido reconstruir los datos de los destinatarios ni de los remitentes.

No obstante, se investiga un trozo del sobre explotado con una dirección en la avenida Marqués del Turia, pero de la que se desconoce el número. La Delegación de Gobierno emplazó a desvelar a quién iba dirigido el sobre pasados unos días, cuando la investigación esté más avanzada.

La tesis de Díaz de Mera coincide con la hipótesis lanzada ayer por Cotino, en la que advirtió que los autores podrían ser los mismos que el pasado año introdujeron en el escáner de la Jefatura Superior de Policía un sobre cargado con poca cantidad de explosivo que tuvo que ser desactivado. De momento, no se ha practicado detención alguna.

Entre tanto, Eugenio Sebastián se recupera lentamente de las heridas sufridas. Según fuentes de la clínica Virgen del Consuelo, ayer permanecía en estado estable, ingresado en la UCI tras una operación que se prolongó durante seis horas. En la intervención, los especialistas lograron injertarle un dedo de la mano que prácticamente se daba por perdido, así como una primera reconstitución del tejido quemado en manos, brazos y pierna. Las mismas fuentes indicaron que las primeras horas del postoperatorio están transcurriendo con normalidad y que si todo sigue con normalidad podría recibir el alta en pocos días, datos que también confirmó Cotino, quien estuvo en el hospital sobre las 8.30 de ayer.

Según fuentes policiales, el área en la que se produjo la explosión a las 7.40 del sábado, en la planta baja de la oficina de Correos número 7, en el 175 de la calle de San Vicente, estará prácticamente operativa hoy, una vez los agentes de la brigada científica retiraran entre el sábado y ayer los restos que pueden hacer progresar la investigación. Cotino pidió ayer tranquilidad y confianza en los mecanismos de seguridad en el control y manipulación del correo.

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