Gamesa retribuirá por primera vez a sus accionistas con 40 millones de dividendo

Gamesa repartirá dividendos -0,37 euros por acción- por primera vez desde su salida a Bolsa en octubre de 2000, según aprobó ayer la junta general de accionistas de la empresa, a propuesta del consejo de administración. El pago de esta retribución, por un importe total de 40 millones, es consecuencia principalmente de los beneficios obtenidos por la división de energía con la venta de parques eólicos. La división aeronáutica sigue sufriendo las consecuencias de la crisis del sector y sólo aportó 20 millones al beneficio neto consolidado, 136 millones, de toda la compañía en 2002. Gamesa prevé cerrar el ejercicio de 2003 con una facturación de 1.553 millones y un beneficio neto de 187 millones, según los datos ofrecidos por la dirección de la compañía.

Por divisiones, la que mejores resultados obtuvo en 2002 fue Gamesa Energía, que creció un 503%. Sin embargo, 221 millones de los 345 que facturó proceden de la venta de parques eólicos con una potencia instalada de 400 MW. Todavía le quedan 1.260 MW para vender. Por su parte, Gamesa Eólica aumentó sus facturación en un 25%, hasta los 583 millones de euros, debido sobre todo al éxito de su aerogenerador G-58, que ha aportado hasta el 32% de las ventas. La firma ha invertido 32 millones de euros en I+D.

Más dimensión

El consejero delegado de Gamesa, Juan Ignacio López Gandásegui, declaró ayer que la división eeronáutica necesita adquirir una mayor dimensión para salir a Bolsa, y confirmó que su compañía mantiene contactos con otros grupos del sector aeronáutico para crear una sociedad de mayores dimensiones. Fracasado el intento de crear el consorcio Alerión con ITP y Rolls Royce, Gandásegui se limitó a decir que existen contactos, pero evitó dar detalles.

"Cuando uno quiere llegar a algún camino o a un objetivo tiene que caminar, y estamos caminando", dijo. Tanto el presidente de Gamesa, Alfonso Basagoiti como Juan Ignacio López Gandásegui, explicaron tras la junta general de accionistas, celebrada en el Parque Tecnológico de Miñano, junto a Vitoria, que la discreción es la mejor garantía de éxito.

Gamesa ha decidido liderar el redimensionamiento de su división aeronáutica, aunque su papel final en ese proceso dependerá del tamaño de la operación. Gandásegui dijo gráficamente, a modo de ejemplo, que si es un gigante como Boeing el que quiere entrar en ese proceso, "no podremos liderar mucho". Basagoiti apuntó: "Nos diluiremos más o menos dependiendo del tamaño de la operación y del tamaño [del socio] con el que nos casemos".

La salida a Bolsa de Gamesa Aeronáutica, para la que no quisieron aventurar ninguna fecha, dependerá no sólo de que esta división haya crecido lo suficiente, sino de que el sector supere la crisis mundial que sufre y se estabilice. En principio, el horizonte de referencia se sitúa en 2005, coincidiendo con una previsible mejora de las expectativas. "Teniendo en cuenta que estamos en este momento en el peor del sector aeronáutico, sería una torpeza precipitar la salida a Bolsa", señaló Basagoiti.