"Mestalla simboliza el ocaso del Partido Popular"

Pregunta. ¿Qué espera Joan Ribó de estas elecciones?

Respuesta. Dos cosas: primero, que no haya mayorías absolutas y en segundo lugar, que se pueda conformar un gobierno de progreso, de izquierdas, valencianista y ecologista.

P. ¿Y qué ofrece l'Entesa?

R. Ofrecemos coherencia política, somos gente de paz, ofrecemos unos comportamientos éticos clarísimos, voluntad de transformación de los aspectos de justicia social, de desarrollo ambiental y sostenible y también de planteamientos de respeto de los derechos nacionales.

P. ¿Pactará con el PSPV si el PP no alcanza la mayoría absoluta?

R. Hemos dicho, y repetimos para que nos oiga todo el mundo, que ni por activa ni por pasiva permitiremos que el PP gobierne, si depende de nosotros. Eso quiere decir que tenemos posibilidades que van desde la hipótesis mínima de pacto de legislatura, con el Partido Socialista, evidentemente, hasta la hipótesis máxima de pacto de gobierno por cuatro años como, por ejemplo el de Baleares.

P. Ha mencionado el caso de Baleares. ¿Qué supondría para la Comunidad Valenciana un gobierno como el de allí?

R. Supondría un paso adelante, a nuestro entender, gigantesco. Por un motivo: el modelo de desarrollo valenciano es totalmente insostenible, basado cada vez más sólo en el turismo. Hay que diversificarlo, es un modelo que cada vez se está americanizando más, porque aumentan las injusticias y disminuyen todos los aspectos de seguridad social y de Estado del bienestar. Y significaría también avanzar en un modelo más valenciano, menos mirando a Madrid y más pensando desde aquí.

P. El proyecto de reforma del Estatuto ha estado muy presente en los últimos años, pero sin embargo no parece inquietar a la ciudadanía. ¿Se necesita esa reforma? ¿Hasta qué punto?

R. Se necesita en primer lugar para que nuestra comunidad tenga peso político, es fundamental para los grandes temas. También, porque necesitamos tener una capacidad de negociación con la UE. En tercer lugar, para articular mejor nuestro país. En cuarto lugar, porque queremos una policía autonómica que se preocupe de todos los aspectos de seguridad y equilibrio de nuestro país. Es un tema importante, quizás no está en primera línea, pero es la suma de todos.

P. ¿Pero le llega a la ciudadanía?

R. A la ciudadanía no le llega quizás directamente la reforma del Estatuto, pero sí la necesidad de que los valencianos tengamos los mismos derechos que las otras comunidades autónomas, capacidad de negociación con Europa, posibilidad real de comarcalizar nuestro país, unos sistemas de seguridad basados en nuestra propia problemática. Los temas concretos sí que le llegan; el cómo plasmarlos en el Estatuto..., quizás no hemos hecho el esfuerzo suficiente o quizás algunos han hecho un esfuerzo deliberado para que éste no sea un tema de primera magnitud. Si sabemos explicar lo que queremos decir con la reforma del Estatuto, por supuesto que le llega a la gente.

P. A lo largo de esta legislatura que ahora acaba han mareado todos la perdiz en este asunto. ¿Quién la ha mareado más?

R. Evidentemente, el mareador de perdices oficial se llama Eduardo Zaplana, porque llegó a hacer un pleno hablando del País Valenciano como comunidad histórica y luego no ha hecho absolutamente nada. En el Partido Socialista inicialmente hubo una actitud que luego ha ido mejorando y quiero resaltar que en estos momentos hay un preacuerdo entre Esquerra Unida, Partido Socialista y Bloc para la reforma del Estatuto, avalado por Valencians pel Canvi, que yo creo que es un modelo que tiene que funcionar y que nos comprometemos a que vaya adelante.

P. ¿Cómo ve esta campaña?

R. Como el ocaso de un partido que en 1995 llenó un campo de fútbol y que ocho años más tarde, con todo el dinero del mundo, para medio llenar un campo de fútbol se tiene que traer personas desde Valladolid, de Castilla-La Mancha, desde comarcas muy lejanas, lo que demuestra de forma clara que ha perdido la fuerza y el interés de los valencianos. Ese es el elemento más significativo de esta campaña. Mestalla simboliza el ocaso del Partido Popular. El segundo elemento es que creo que hay una gran ilusión por parte de la gente joven, que hace cuatro años decía que lo moderno era votar PP y ahora dice que votar PP es un poco facha. Creo que simboliza claramente eso, simboliza una ilusión de cambiar este país y de cambiarlo desde un punto de vista plural. El tercer elemento es que ha habido cambios en todas las formaciones políticas de la izquierda que nos permiten avanzar en una mutua comprensión, un mutuo respeto y por tanto en posibilidades reales de colaboración. Sin respeto mutuo es imposible la colaboración y en estos momentos existe respeto y eso permite que al día siguiente nos podamos sentar a hablar y discutir lealmente sobre los distintos proyectos. Son tres elementos fundamentales que nos hacen estar en una situación muy distinta de la de 1999.

P. Ha hablado de los jóvenes. ¿Cuál cree que va a ser su papel en estas elecciones?

R. Creo que los jóvenes van a ser una clave importante por muchos motivos. En primer lugar porque se encuentran en una situación muy mala. Por primera vez en la historia nuestros jóvenes están viviendo peor que sus padres y muchas veces tienen que vivir de ellos. Y además en los últimos tiempos se les han puesto muchos elementos de conflicto, no sólo el que no puedan tener trabajo, o que tengan contratos basura. En el último hemos tenido la Ley de Ordenación Universitaria, contestada masivamente por la gente joven y la Universidad. La Ley de Calidad, el tema del Prestige y por último la guerra, que ha sido clave y ha generado grandes movilizaciones. Por eso creo que uno de los elementos ocultos de la campaña del Partido Popular es intentar que el día 25 los jóvenes no voten, que se vayan a la playa. Porque si no votan, seguro que el PP obtendrá mejores resultados.