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Un fondo del Santander compra a Edival 213 viviendas protegidas y 39 libres para alquilar

El banco paga 32 millones de euros y sostiene que la demanda desborda las expectativas

La división de Activos Inmobiliarios del BSCH firmó ayer en Valencia la compra de 252 viviendas que construye en la actualidad la promotora Edival para destinarlas al mercado de alquiler. La operación incluye la compra de 213 viviendas de protección oficial en dos promociones en Castellón y Alicante levantadas sobre suelo público urbanizado por la Generalitat y previsto inicialmente para alquilar. El fondo de inversión inmobiliaria del Santander también compra otras 39 viviendas libres en L'Esplai d'Orriols, en Valencia, también para alquilar.

El acuerdo entre los responsables del fondo de inversión inmobiliaria y la constructora es novedosos en la Comunidad Valenciana y ha sido auspiciado por la Consejería de Obras Públicas, según subrayó Vicente Llácer, director de Edival.

La promoción de viviendas de protección a la venta en Castellón se desarrolla en la partida de Río Seco, junto a las instalaciones de la Universidad Jaume I. Se trata de un paquete de 173 viviendas que incluye 219 plazas de aparcamiento, 77 trasteros y seis locales comerciales.

En Alicante, el fondo de inversión compra 40 viviendas protegidas en la zona de Garbinet Norte, en el extrarradio de la ciudad. El paquete incluye 70 plazas de aparcamiento, 40 trasteros y cuatro locales comerciales.

En Valencia, sin embargo, el objeto de la compra son 39 viviendas de régimen libre, 25 trasteros y 54 plazas de aparcamiento en L'Esplai d'Orriols.

Santander Activos Inmobiliario depositó ayer un 20% de los 32 millones de euros en que se cerró la operación y comprometió el pago del resto a lo largo de la ejecución de las obras, que deben estar finalizadas, en su totalidad, a principios de 2005.

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Las promociones de Edival en Castellón y Alicante se ejecutan sobre suelo público propiedad de la Generalitat Valenciana, que salió a concurso a través del denominado plan de suelo desarrollado por la Consejería de Obras Públicas. Los solares fueron urbanizados por Obras Públicas antes de salir a concurso, con el compromiso previo de levantar un determinado número de viviendas de protección oficial para alquilar. Un portavoz de la consejería explicó ayer que "existe una importante demanda de alquiler que debe atenderse a precios baratos".

Pedro Ruiz-Olivares, consejero delegado del fondo SCH Inmobiliario FII, explicó que la vivienda constituye más de la mitad del patrimonio que gestiona el fondo y aseguró que el alquiler de viviendas de protección oficial es "un negocio".

La población estudiantil y la movilidad laboral a la que están sometidos muchos jóvenes que firman sus primeros contratos multiplican la demanda de alquileres baratos, que oscilan entre 500 y 240 euros al mes según las condiciones de la vivienda y el demandante. Los aspirantes al alquiler de una vivienda protegida deben cumplir ciertos requisitos y pueden solicitar, incluso, ayudas oficiales.

Ruiz-Olivares definió la vocación del fondo como "patrimonialista a largo plazo" y afirmó que no se prevé la futura venta de las viviendas protegidas. Más aún, el consejero delegado de Activos Inmobiliarios del BSCH aseguró que "el crecimiento de la inversión en viviendas sigue estando muy fuerte, muy por encima de las expectativas". Y vaticinó que se mantendrá ese tono mientras los tipos de interés sigan bajos.

Vicente Llácer, director de Edival, aseguró que para la promotora la operación equivale a "la venta de un edificio completo", pero aseguró que la voluntad de la empresa es mantener vivo el espíritu de cooperación con la división de activos inmobiliarios del BSCH.

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