_
_
_
_
_

La oposición exige a Mayor que explique la muerte de un guineano en comisaría

La policía afirma que se golpeó con el "espejo retrovisor" de un coche

El PSOE, Izquierda Unida, Iniciativa per Catalunya y el Bloque Nacionalista Galego pidieron ayer al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que comparezca con urgencia en el Congreso para explicar la muerte del inmigrante guineano Antonio Fonseca, el pasado 20 de mayo en la comisaría de Lanzarote. La difusión de los resultados de la segunda autopsia, que excluye la ingestión de drogas como causa de la muerte y apunta a un golpe en el cuello con un objeto romo, provocó la indignación de partidos, organizaciones sociales -como Asociación Pro Derechos Humanos, la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes, el sindicato UGT e incluso Amnistía Internacional, que ha emprendido una campaña sobre el caso- y la demanda de una investigación exhaustiva. También el Gobierno de Canarias afirmó que Mayor Oreja "debe dar la cara" y no dejar este asunto como un mero incidente. El delegado del Gobierno en dicha comunidad, Francisco Cabrera, quien había asegurado en mayo que "todo parece apuntar a que las tesis de la policía de que murió por ingestión de drogas son correctas", comentó ayer que no recordaba haber mantenido esta versión. La Dirección General de la Policía, a su vez, ha difundido una nota en la que omite cualquier alusión al consumo de estupefacientes, pero asegura que, cuando iba a ser detenido, Fonseca se deshizo de 2,60 gramos de heroína y reaccionó violentamente, dándose a la fuga. "En su huida", agrega la nota, "se golpeó contra un espejo retrovisor de uno de los vehículos estacionados en la calle", antes de caer al suelo, donde fue detenido. Basándose en la primera autopsia, la nota añade que el fallecimiento "se produjo, al parecer, a consecuencia de un edema pulmonar". Para el autor de la segunda autopsia, José Antonio García Andrade, lo importante es cuál fue la causa de ese edema pulmonar, que él atribuye a un golpe seco en el cuello. Cabrera excluyó ayer la adopción de medidas cautelares contra los funcionarios de policía que detuvieron y custodiaron al guineano. El jefe de la fiscalía de Canarias, Miguel Pallarés, que ha asumido la investigación del caso, anunció que pedirá diligencias para aclarar las contradicciones de la segunda autopsia con la versión ofrecida hasta ahora.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_