Los clubes adeudan esta temporada 45 millones a los futbolistas

El 80% de los clubes de Primera y Segunda no están al día en sus pagos a los jugadores. Gerardo González Movilla, presidente del sindicato de jugadores (AFE), denunció que los impagos pueden alcanzar al final de temporada los 45 millones de euros, el doble que el pasado curso. Temen que los clubes, que arrastran una deuda global de 1.625 millones, no puedan pagar antes del 31 de julio y, según la normativa, tengan que descender. La AFE exige a la Liga garantías de cobro a través del futuro contrato televisivo. De lo contrario, los futbolistas irán a la huelga.

El sindicato exige garantías del futuro acuerdo de TV para evitar descensos masivos

El presidente de la AFE, en su asamblea de ayer, aseguró que, a estas alturas de la temporada, el 80% de los clubes de Primera -que manejan un presupuesto global de 1.800 millones de euros- y Segunda -380 millones de euros- no están al día en sus pagos con sus jugadores. Hay equipos como el Compostela, de Segunda, que no paga sus sueldos a los jugadores desde que empezó la Liga, desde el pasado septiembre, y el Oviedo, desde enero. Jugadores del Atlético han desvelado en más de una ocasión que se les deben atrasos de varios meses. La plantilla de la UD Las Palmas se plantó el pasado día 15 y no se entrenó porque no han cobrado los sueldos de los tres últimos meses. Jugadores de otros equipos, como el Sporting, han visto cómo no podían hacer efectivos en su fecha los pagarés con los que su club les había pagado.

"La preocupación entre los jugadores no puede ser mayor", declaró ayer el presidente de su sindicato. "Hay pruebas palpables del colapso por el que atraviesa el fútbol español". Movilla recalcó que las deudas de los clubes con sus jugadores pueden alcanzar al final de temporada más de 45 millones de euros, el doble que la pasada. La preocupación para los jugadores se basa en un pésimo panorama: los clubes no tienen asegurados ingresos por la televisión, el mercado de traspasos y fichajes se ha estancado -los equipos se decantan por las cesiones-, con lo que no hay liquidez. Pero lo cierto es que el último gran contrato televisivo, suscrito por la Liga en la temporada 98-99, alrededor de 216 millones de euros anuales, no alivió en absoluto las deudas de los clubes con sus futbolistas. Al contrario. Según la AFE, esta deuda ascendía a finales del curso 97-98 a 3,1 millones de euros. Un año después, ya con el dinero fresco de la televisión, el impago creció hasta los 9,8 millones de euros. La pasada temporada resultó especialmente crítica. La deuda con los jugadores se duplicó respecto al curso anterior, hasta alcanzar los 23 millones de euros, incluidos los débitos de la Segunda B, categoría tutelada por la Federación Española.

Los clubes se ven incapaces de pagar las deudas a los jugadores antes del 31 de julio. Este futuro les ha empujado a entregar el pasado 24 de abril una carta al vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le exponen la "terrible cruda realidad" del fútbol, que se declara en ruina, con una deuda de 1.625 millones de euros, y solicitan medidas urgentes para no llegar al colapso. Entre sus peticiones figuran una tregua fiscal -consideran impagables los 240 millones de euros que les reclama Hacienda-, mayores facilidades en el despido de los futbolistas, un porcentaje por la cesión de internacionales y un incremento en el porcentaje de las quinielas. En definitiva, un nuevo plan de saneamiento como el que se aplicó a finales de los ochenta. Con aquel salvavidas, el fútbol pasó de recaudar el 1% por la quiniela a recibir el 10%. Ahora, su pretensión es elevar este cantidad al menos al 20%.

Varios dirigentes de clubes, sobre todo de Segunda División, coincidieron ayer en que no se va a poder pagar a los jugadores en el plazo exigido. "No hay contrato de televisión y por ello tampoco avales de créditos con los que saldar las deudas", recalcó uno de estos dirigentes. Ante esa situación, el grupo de los 30 equipos -los 22 de Segunda y ocho de Primera: Alavés, Mallorca, Rayo, Valladolid, Osasuna, Celta, Racing y Recreativo- que han decidido vender colectivamente sus derechos de televisión, en su última reunión, plantearon negociar con la AFE el aplazamiento por esta temporada de la normativa que obliga a bajar a los equipos que no salden sus deudas antes del 31 de julio.

Los clubes ofrecen como contrapartida una cantidad del contrato de televisión que puedan negociar. El límite máximo de esa cantidad sería en Segunda, por ejemplo, de 550.000 euros, la mitad de lo que cada club de esta categoría ha recibido esta temporada por el fútbol televisado. El club cuya deuda supere ese porcentaje y no logre solventar la diferencia bajaría de categoría. La Liga Profesional busca, además, otra solución: avalar parte de las deudas de los jugadores con el crédito que negocia con el banco portugués del Spiritu Santo por si no se firma el futuro contrato de televisión.

El presidente de la Liga, Pedro Tomás, se reunirá mañana con Gerardo González Movilla en Sevilla para tratar la situación. "Escucharé la propuesta", anunció el presidente de la AFE, "pero la fecha del 31 de julio es inamovible para saldar las deudas". Movilla anunció que si en esa fecha no hay solución, la AFE celebrará una asamblea para tomar medidas, entre las que no se descarta un plante de jugadores, similar al que ha anunciado la patronal. Los clubes están dispuestos a no iniciar la próxima Liga si antes no hay contrato televisivo.

Sólo Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona tienen firmados acuerdos con las televisiones. Los dos equipos madrileños tienen contrato con Sogecable y la entidad azulgrana con Vía Digital.

Entre las nuevas demandas de la Liga también figura una modificación de la llamada ley del fútbol para que se elimine el partido que se emite obligatoriamente en abierto. Una imposición legal auspiciada por el Gobierno en la pasada legislatura, en plena guerra digital entre las plataformas. Entre las grandes ligas europeas, la española es la única que está obligada a emitir en abierto. Los clubes afirman ahora que la supresión del fútbol en abierto revalorizaría sus derechos en pago.

Audiovisual Sport, la empresa tenedora de los derechos televisivos del fútbol, estima que la Liga podría recaudar como máximo 270 millones de euros. En dicha cantidad se incluirían los aproximadamente 120 millones anuales firmados ya por Madrid, Atlético y Barça.